Así era David Carragal, el profesor asesinado en las fiestas de la Florida

L.F. OVIEDO

OVIEDO

David Carragal
David Carragal

Su familia le recuerda como una persona «especial», con muchos amigos y una sonrisa permanente en la boca

18 jun 2019 . Actualizado a las 13:36 h.

David Carragal era una persona «especial». Con una sonrisa permanentemente en la boca, su familia le recuerda como un chaval «agradable» que siempre estaba rodeado de amigos. Este carisma ha quedado demostrado por el movimiento que ha surgido en redes sociales para pedir la colaboración ciudadana y ayudar a la Policía Nacional a detener a los presuntos asesinos. La investigación de los agentes y la presión social motivó que tres jóvenes de entre 18 y 23 años acabaran por entregarse a las pocas horas de que se certificase su fallecimiento en el HUCA.

Natural de Cudillero, actualmente vivía en Oviedo. «Siempre tenía una sonrisa en la boca», relata uno de sus primos. «Nadie merece que le pase algo así, pero es que encima él tenía como un ángel», añade. Su familia le recuerda como una persona deportista, que había sido monitor de natación, trabajó como socorrista y estudió magisterio por educación física.

A sus 33 años, tenía una vida llena de proyectos. Acababa de examinarse de un examen de inglés y la semana que viene tenía previsto viajar a Pensilvania, en Estados Unidos, donde había firmado un contrato de trabajo de un año. «No paraba de viajar», recuerda su primo, quien asegura que «era todo dulzura, tanto él como su hermano son encantadores». «Si te dicen que murió en un accidente de tráfico es durísimo, pero al menos ves que hay un causa. Pero esto... estamos mal de la cabeza», lamenta su familia. «Le tocó a él como le pudo pasar a cualquiera».

A David le encantaba la orquesta Panorama. Por eso, aprovechó su actuación en las fiestas de La Florida de Oviedo para ir a verlos junto a dos amigas. Cuando se retiraba a casa, tres jóvenes se le acercaron a pedirle tabaco. Él no fumaba, y al decirles que no tenía, se ensañaron con él. «No fue un mal golpe. Le tiraron al suelo y se ensañaron con él a patadas», relata uno de sus primos, que cita el testimonio de sus acompañantes. Estos golpes le produjeron un traumatismo craneoencefálico. Los hechos ocurrrieron en la madrugada del pasado lunes y su estado se fue agravando hasta que, finalmente, falleció una semana después.

El funeral será mañana a las 17.00 horas en la iglesia parroquial de San Pedro de Cudillero. La capilla ardiente está instalada ya este martes en una de las salas del Tanatorio de Cudillero