Maleza, baches y fauna salvaje a un paso de Oviedo: Anieves clama contra el abandono

OVIEDO

Los vecinos del pueblo, que reparan ellos mismos los caminos, reclaman la atención del Ayuntamiento: «Da vergüenza ajena ver cómo está esto»

29 jul 2019 . Actualizado a las 16:00 h.

En todas direcciones a las que mira encuentra un problema. Enrique Fernández, presidente de la Plataforma Vecinal de Anieves, camina por el pueblo con una carpeta llena de reclamaciones bajo el brazo. Lleva media vida notificando al Ayuntamiento de Oviedo las necesidades de la zona pero pocas veces obtiene resultado. Una circunstancia que va generando un importante desgaste en caminos y parques, por ejemplo, y que tiene frustrados a los vecinos. «Estamos en situación de abandono», lamenta mientras se acerca a uno de los parque de la localidad.

Los bancos que rodean el espacio infantil resumen el desgaste de toda la instalación. Maderas sueltas y muros que pierden piezas definen el mobiliario. Desde el pueblo han pedido también que cambien algunos de los elementos de juego y tampoco les han hecho caso alegando que no tienen recambios almacenados en estos momentos. «En la ciudad hay de todo pero para aquí no traen nada», critica Enrique Fernández.

Con todo, no es la zona que peor se encuentra. Una de las principales reivindicaciones de la plataforma es el asfaltado de caminos. «En 32 años que yo llevo aquí no se ha hecho nunca», destaca el líder vecinal que agradece el esfuerzo de los residentes de Anieves. «Nosotros mismos vamos parcheando los baches», cuenta para añadir después que los políticos no arriman tanto el hombro.

«Ana Rivas (anterior concejal de Infraestructuras, del PSOE) me prometió que lo asfaltaría en 2017 pero no lo hizo», relata Enrique Fernández, que ya ha tratado de pasarle el testigo a su sucesor, Ignacio Cuesta, de Ciudadanos. «Le llamé y me dijeron que estaba ocupado, que le escribiese un correo», dice este vecino de Anieves volverá a la carga en septiembre, para que nadie pueda ponerle las vacaciones como excusa.

Pedirá entonces que el saneamiento llegue a cuatro vecinos del pueblo que no tienen colector y utilizan un pozo negro, unas condiciones que «no se corresponden con el siglo XXII». Su situación estaba pendiente de una promoción de viviendas que tras el estallido de la burbuja inmobiliaria pasaron a la historia.

El recinto de La Ascensión

De entre todas las peticiones la más repetida es una que comparte buena parte de la zona rural del concejo. «Todos los pueblos están así», dice Enrique Fernández mientras señala una fuente a la que está a punto de comerse la maleza que sale de un reguero cercano, en el que la vegetación crece sin control: «Cada año va ocupando más y más espacio». Un problema que afecta también al espacio en que se celebraron varias ediciones de la feria de ganado de La Ascensión y que ahora también ha quedado abandonado. 

A lo largo de todo Anieves, tal y como la plataforma vecinal se encarga de documentar y reclamar al ayuntamiento, se repiten desperfectos en papeleras, bancos, la pista polideportiva del Barrio de San Roque (viviendas ligadas a la cementera que se encuentra a escasos metros) y paradas de autobús. Una ruta de problemas desatendidos que cada vez crecen más.

En la casa más alejada, casi junto al polígono industrial que hay en la zona, también comparten las reclamaciones del pueblo. Aunque tienen las suyas específicas. Viven delante de un solar en el que ha crecido la maleza y del que salen hacia su vivienda en busca de comida «jabalíes, zorros... de todo. Debe haber hasta víboras hay dentro». Un problema que se suma a tantos otros que llevan años en el limbo y que han empujado a Anieves a clamar contra el abandono.

El pueblo cuenta con una casa comidas de reconocido prestigio y muy bien valorada en algunas plataformas de internet. Esto le procura a Anieves muchas visitas de gente que aprovecha para darse una vuelta por zona. «Da vergüenza ajena que vean como está esto», lamenta Enrique Fernández, que reclama la atención del Ayuntamiento de Oviedo.