El concejo cuenta con una serie de atractivos naturales que suelen pasar desapercibidos para los turistas y para muchos vecinos
18 ago 2019 . Actualizado a las 05:00 h.Suelen pasar desapercibidos por la mayoría de los turistas, que aprecian más los atractivos culturales o gastronómicos del concejo. Y buena parte de los vecinos tampoco les prestan toda la atención que merecen. Pero Oviedo cuenta con un buen número de tesoros medioambientales, de alto valor ecológico y artístico, y que merece mucho la pena visitar. Algunos han sido declarados monumentos naturales y otros catalogados como bienes de interés cultural (BIC). Todos ellos merecen mucho la pena.
Monte Naranco
Se trata del principal espacio natural del concejo debido al alto número de visitas que recibe. La mayor parte de ellas se deben a Santa Maria del Naranco y San Miguel de Lillo, los monumentos prerrománicos que alberga. O al Sagrado Corazón, el Cristo que se encuentra en su cima. Pero el monte Naranco, un pulmón verde para la ciudad, cuenta con infinidad de rutas de senderismo o para bicicletas con mucho que ofrecer a los amantes de la naturaleza.
Las cascadas de Guanga
Situadas en el entorno de San Andrés de Trubia, las cascadas de Guanga, ofrecen paisajes de gran belleza gracias a los saltos del arroyo que les da nombre. Se encuentran a escasos 15 kilómetros de la capital del concejo. El bus urbano tiene una parada a dos horas de caminata -la senda se recorre con facilidad pero no es ciclable-de este espacio natural muy recomendable para los turistas y que muchos vecinos tienen aún por visitar.
Los meandros del Nora
Los meandros del Nora marcan el límite que separa los concejos de Oviedo y Las Regueras. Se trata del último tramo del Nora antes de desembocar en el Nalón. Desde el mirador situado en la localidad ovetense de Priañes, que está a unos pocos pasos de varias zonas de aparcamiento, se puede contemplar el alto valor paisajístico de un entorno calificado de monumento natural desde el año 2003.
Cueva de La Lluera
Tras un tiempo cerrada, la cueva de La Lluera está abierta al público hasta el próximo 26 de septiembre. Una ocasión ideal para visitar el yacimiento de San Juan de Priorio, que fue descubierto en 1979. Los interesados, no obstante, deben realizar reserva si quieren participar en unas visitas que gestiona el Gobierno Asturiano. En los muros de la cueva pueden verse diversas muestras del arte rupestre del paleolítico. Entre otras representaciones pueden apreciarse caballos, ciervos o bisontes que adornar un santuario prehistórico de gran importancia debido a la escasez de este tipo de hallazgos.
Picu Berrubia
La ruta del arte rupestre ovetense lo completan los grabados del Picu Berrubia, en Tudela de Agüeria. Fueron descubiertos en los años setenta del siglo pasado y están compuestos por distintos tipos de representaciones como ídolo o herraduras. Se encuentra en el paraje del Toral Mayor, muy cerca de la frontera con Mieres y a la que no es complicado acceder. Debido a su importancia está catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).