Se enfrenta a 10 años por robar 51.000 euros a un matrimonió al que amordazó, pegó y encañonó

La Voz REDACCIÓN

OVIEDO

Juzgados de Oviedo
Juzgados de Oviedo

Otros tres participantes en el asalto, en el que se llevaron 51.000 euros en efectivo, no han sido identificados

27 ene 2020 . Actualizado a las 16:22 h.

La Fiscalía del Principado de Asturias solicita 10 años de prisión para un acusado de robar en la casa de un matrimonio, al que junto con otros individuos no identificados ató, amordazó, encañonó, y golpeó al hombre para que le dijera dónde tenía la caja fuerte. En el banquillo se sentará igualmente la compañera sentimental del acusado, por encubrimiento.

El Ministerio Fiscal sostiene que, sobre las 21.00 horas del día 10 de diciembre de 2015, el acusado, en compañía de otros tres individuos no identificados, todos ellos con la cara tapada para evitar ser reconocidos, abordó a la víctima y su esposa, cuando salían del ascensor en el rellano del piso en el que residen, en la Avenida de Lisboa de Oviedo. Uno de los individuos se abalanzó sobre el hombre y, cuando este intentó zafarse, se tiraron todos sobre él y le golpearon con guantes especiales para practicar lucha. Cuando lograron tirarlo al suelo, le ataron las manos a la espalda y le taparon la boca con cinta. La mujer empezó entonces a gritar y también fue amordazada con cinta aislante.

El acusado que será juzgado este martes, que llevaba una pistola, se dirigió al hombre y le dijo: «Yo esto ya lo tengo cobrado, te meto tres tiros y acabamos», mientras blandía la pistola que portaba. También amenazó con ella a la mujer, a quien llevó hasta el panel de la alarma para que la desconectara. Esta le manifestó que no estaba conectada porque la empleada de hogar estaba dentro pero le siguió diciendo: «Quita la alarma, quita la alarma». La empleada del hogar salió entonces de la cocina y uno de los individuos la llevó junto con la otra mujer a la cocina, donde obligó a ambas a tirarse al suelo mientras apoyaba una pistola en la cabeza de la dueña del domicilio y le decía: «Dame la contraseña, que le vas a ahorrar sufrimiento, lo sabemos todo, que tenéis tres hijos, que tu hija vive en Canarias, va a ser rápido, no os mováis». Después, entró otro de los asaltantes y entre los dos las ataron de pies y manos. Mientras esto ocurría, los otros asaltantes llevaron al hombre a la habitación principal, le preguntaron dónde estaba la caja fuerte y le pidieron la contraseña y la llave. La víctima les facilitó todos los datos. Tras abrir la caja, sacaron lo que había dentro y lo metieron en una bolsa negra. Antes de marchar sentaron al hombre en una silla y le dijeron: «Si vuelves a mirar te reviento la cabeza».

A continuación, el acusado y los demás individuos que le acompañaban se marcharon, llevándose 51.000 euros en efectivo, varios relojes y joyas y una caja completa de munición de 9 milímetros parabellum con proyectil blindado y otros sueltos que tenía en la caja fuerte. La compañía aseguradora indemnizó al dueño en la cantidad total de la cobertura de la póliza, desconociéndose su importe, pero en todo caso no cubre el valor de todos los efectos sustraídos.

Como consecuencia de los hechos, el hombre sufrió numerosas lesiones y precisó para su curación de tratamiento facultativo necesario ingresando en cirugía maxilo-facial. Tardó en curar 210 días, de los que 21 estuvo ingresado y además le quedaron como secuelas. Ante las sospechas que existían de que en el domicilio que el acusado compartía con su compañera sentimental, también acusada, en Llanera, pudieran encontrarse efectos relacionados con este hecho, se solicitó autorización para la entrada y registro del domicilio en el que se encontraron varias joyas y relojes de gama alta que no se correspondían con los sustraídos en el domicilio citado, así como 10.860 euros en efectivo, de los que 8.000 estaban en un único paquete envuelto por varias capas de film transparente.

Por auto dictado por el Juzgado de Instrucción nº 2 de León, que investigaba otro hecho semejante ocurrido en esa provincia, se acordó una nueva entrada y registro en el domicilio, sus dependencia, garajes, bodegas, cuartos anexos y finca exterior que rodea el domicilio, pues, si bien en el anterior registro se había localizado efectos relacionados con robos, faltaban por localizar las armas que utilizaban. La entrada y registro se practicó el 1 de junio de 2017 utilizando incluso una pala-excavadora para examinar el terreno exterior. En este registro se encontraron cuatro pistolas y munición igual a la que le fue sustraída al hombre de Oviedo y de la que éste guardaba una segunda caja que no llegaron a sustraer. Las pistolas y la munición se encontraban empaquetadas en film transparente y enterradas a 30 centímetros de profundidad en tres bolsas de basura. También se hallaron otros 2.110 euros guardados en el domicilio. Entre las pistolas encontradas estaban las usadas tanto como para amedrentar a la mujer como para atacar a la víctima. La segunda acusada participó en la elaboración de los paquetes que contenían las armas, el dinero y los efectos encontrados en ambos registros, así como en su ocultación, estando al tanto en todo momento de la actividad realizada por su compañero sentimental.

 La Fiscalía considera que el acusado es autor de un delito de robo con violencia en casa habitada y de un delito de lesiones, mientras que a su compañera sentimental se le acusa de un delito de encubrimiento. Por ello solicita que se condene al hombre a 10 años de prisión y a la acusada a 2 años de prisión. En concepto de responsabilidad civil, el Ministerio Fiscal solicita que el acusado indemnice al hombre de Oviedo con 1.260 euros euros por los días que estuvo ingresado en el hospital, 9.450 euros por días impeditivos, 25.000 euros por secuelas, 51.000 euros por el dinero sustraído y la cantidad que se determine por los efectos robados, cantidades de las que se deberá descontar el importe ya abonado a la compañía, según informa Europa Press.