Ese 1983 en que Aute pasaba por Oviedo

D.R.

OVIEDO

Aunque es conocido sobre todo por su música, Aute también se dedicó a la pintura. Aquí en una exposición en Pontevedra en 1988
Aunque es conocido sobre todo por su música, Aute también se dedicó a la pintura. Aquí en una exposición en Pontevedra en 1988 E. ALVAREZ

El cantautor ofreció su primer concierto en la capital durante las fiestas de San Mateo que tuvieron por primera vez chiringuitos

07 abr 2020 . Actualizado a las 13:40 h.

Pasaba por aquí, y era 1983. No es que fuera precisamente un debutante Luis Eduardo Aute cuando llegó a Oviedo para actuar en las fiestas de San Mateo. Sin embargo, lejos de buscar la fama y las multitudes, había tardado mucho en subir a los escenarios: escribía muchas canciones, pero las interpretaban otros.

Aquel año fue distinto. El 4 de marzo de 1983 grabó en directo el disco Entre amigos, en el que le acompañaron nada menos que Serrat (cuyos discos había conocido haciendo la mili en Gerona), Pablo Milanés, Silvio Rodríguez y Teddy Bautista. Este trabajo subió a las listas de éxitos y fue Premio Nacional del Disco, y eso hizo que lo reclamaran para dar recitales.

Luis Eduardo Aute, durante una actuación en televisión en 1983
Luis Eduardo Aute, durante una actuación en televisión en 1983 RTVE

El de Oviedo de ese año fue un concierto no muy grande; casi íntimo, en El Fontán. No vino acompañado de otras voces famosas, era él frente a un público al que no defraudaría. El disco contenía grandes canciones suyas, de sobra para dejar satisfechos a los fieles: Rosas en el mar, Las cuatro y diez, Al Alba, Anda, Libertad, Pasaba por aquí…

Fue el año en que el entonces alcalde Antonio Masip instauró los chiringuitos, con Covadonga Bertrand al frente de la Sociedad Ovetense de Festejos (SOF). Para Masip, según escribió en este periódico, fue «el mejor San Mateo. Se produjo una revolución» cultural, al llevar la música a la calle en un casco histórico peatonalizado y establecer un sistema de financiación del asociacionismo a través de los populares puestos de comida y bebida.

Para dar vida al Antiguo, el equipo de gobierno local decidió montar los conciertos en las plazas, tanto en la plaza de la Catedral como en El Fontán, donde se colocaban sillas de madera y que visitaron numerosos artistas, especialmente de la movida madrileña. El pregonero fue nada menos que Alfonso Iglesias, el creador de Pinín, Pinón y Telva y también estuvo en el cartel la gran Gloria Gaynor.