El ayuntamiento pone en marcha la segunda fase de un plan que limita la circulación de vehículos en la ciudad
25 may 2020 . Actualizado a las 13:55 h.La segunda fase del plan de peatonalización del centro de Oviedo ha entrado en vigor con la prohibición de la circulación a vehículos en las calles Fruela y El Rosal, en el tramo hasta su intersección con las calles Martínez Marina y Cabo Noval.
El alcalde, Alfredo Canteli, y el concejal de Seguridad Ciudadana, José Ramón Prado, han participado en el acto de inauguración de la segunda fase de este plan de peatonalización que se puso en marcha el pasado día 18 y afectará a ocho calles. A partir de este lunes 25 de mayo, queda prohibida la circulación de vehículos en las calles Fruela -donde se mantendrá la parada de taxis y el aparcamiento de motos- y El Rosal en su confluencia con Martínez Marina y Cabo Noval y según sus estimaciones esta medida supondrá una reducción del 70 por ciento del volumen de vehículos. En las calles Fruela y El Rosal sólo se permitirá el acceso al transporte público, taxis y residentes.
Canteli ha asegurado que confía en que esta peatonalización permita resurgir al comercio y sirva para revitalizar los negocios ya que, según ha explicado, ha sido una medida «muy bien acogida» por los ciudadanos y los comerciantes. Además, ha recordado que el equipo de gobierno está barajando la posibilidad de que esta reestructuración sea definitiva y actualmente estudia su posible extensión a la zona de La Losa.
La tercera y última fase de la peatonalización está previsto que se lleve a cabo en unas dos semanas y en ella se rescindirá el tráfico en las calles Martínez Marina, Cabo Noval, Rosal en su segundo tramo, y Quintana. El plan contempla que la calle Santa Susana pase a ser de doble sentido de circulación desde la Plaza de San Miguel hasta el cruce con la calle Marqués de Santa Cruz.
Canteli ha hecho un llamamiento a la responsabilidad de los ciudadanos para que en esta fase 2 de desescalada actúen con responsabilidad para que la actividad comercial y hostelera pueda empezar a funcionar «con normalidad».
