Medidores de CO2: la pionera manera de un colegio de mantener a raya a la Covid-19

Carmen Liedo

OVIEDO

Colegio Santa María del Naranco- Alter Vía Oviedo
Colegio Santa María del Naranco- Alter Vía Oviedo

El colegio Santa María del Naranco ha colocado 80 aparatos en sus aulas para monitorizar la concentración de dióxido de carbono en el aire y así saber cuándo es necesario ventilar

09 dic 2020 . Actualizado a las 05:00 h.

El colegio Santa María del Naranco ha ideado la manera de mantener a raya a la Covid-19 en sus aulas. De forma pionera en Asturias, este centro educativo concertado privado de Oviedo ha colocado 80 medidores de CO2 en sus aulas para monitorizar la concentración de dióxido de carbono en el aire y saber cuándo es necesario ventilar. Este innovador proyecto, que han podido desarrollar gracias al apoyo económico de la Asociación de Familias de Alumnos del centro y a la solvencia técnica de la empresa asturiana Ingenium permite «garantizar un entorno de aprendizaje seguro y saludable» entre los alumnos y el personal.

Jaime Nicolás Alvarodíaz, director del colegio Santa María del Naranco- Alter Vía, explica que la idea surgió tras leer diversos artículos científicos y manuales técnicos. El reconocimiento, a su vez, hecho por la OMS del peligro que existe de transmisión del virus por los aerosoles les hizo plantearse una pregunta: «¿Cómo sabemos si ventilamos lo suficiente?» Un primer paso fue comprar un medidor portátil con el que comprobaron que no se estaba realizando la ventilación suficiente para prevenir y minimizar el riesgo de contagio por SARS-CoV-2 dados los resultados que ese aparato arrojaba de partes por millón (PPM). Y es que no se trata sólo de abrir ventanas, sino que se tiene que producir una corriente de aire.

El centro planteó entonces el proyecto de instalar medidores de CO2 en todas las aulas, un proyecto que encargó a la empresa Ingenium, que se hizo cargo de la creación, instalación, calibración, mantenimiento y monitoreo. El director del centro asegura que los aparatos que tienen instalados indican de manera indirecta y objetiva, si una estancia está correctamente ventilada. Para ello, el medidor emite una señal acústica y lumínica en el caso que se sobrepase un nivel configurable de ppm (partes por millón) de concentración de CO2 en el aire, de forma que el profesor que esté en el aula puede conocer en tiempo real la necesidad de ventilación del espacio. Además, todas las mediciones son recogidas por un software asociado que genera gráficas a tiempo real y que les permite dar recomendaciones y orientar a los profesores y personal del centro sobre la ventilación según las actividades que vayan a realizar en el aula.

Ampliación del proyecto a las zonas comunes

Jaime Nicolás Alvarodíaz señala que una vez instalados los medidores en cada una de las aulas, el planteamiento es ampliar el proyecto a otros espacios comunes (como pasillos o comedor) para, en la medida de lo posible, generar entornos saludables.

El mismo ha querido poner de relieve el que este proyecto, que ha supuesto una inversión de unos 8.000 euros, lo haya sacado adelante una empresa de la región. «A nosotros nos genera orgullo de asturianos», señala el director del colegio Santa María del Naranco, que comenta que en ocasiones se compra tecnología fuera cuando se puede desarrollar en casa a un precio más asequible.

Para Jaime Nicolás Alvarodíaz sería muy positivo que el proyecto que ellos han puesto en marcha de manera pionera en el centro que dirige «pudiera extenderse al resto de centros educativos», ya que reconoce que en todos ellos se está haciendo «un gran esfuerzo para proteger la salud de los alumnos y del personal».