La llegada de Papá Noel en la mañana de Nochebuena a Oviedo le ha sentado como un tiro a la portavoz de Vox en el consistorio, Cristina Coto. La edil ha criticado que el ayuntamiento programe tan magna visita en fechas señaladas y ha aprovechado a darle un palo (vaticano) al alcalde. «Nos sorprende que Canteli, autodeclarado católico, secularice la Navidad ovetense con el desfile de Papá Noel», ha indicado indignada. «La religión mayoritaria en España es la católica», ha añadido. Por cierto, ¿sabrá la concejala que la figura de Santa Claus está basada en un obispo cristiano del siglo IV al que se le atribuyeron multitud de milagros? No lo parece. Coto ha exigido que el paseíllo de Santa, directamente llegado desde Laponia, no reste protagonismo ni recursos a los Reyes Magos, provenientes de la zaherida Palestina, habitualmente maltratada e ignorada por el partido abascalista. «La mayoría de los ovetenses se sienten identificados con los Reyes Magos», ha zanjado Coto. «Dicho esto, y dado que estamos sin presupuestos ni visos de tenerlos, sí nos interesa conocer el coste de esta segunda cabalgata», ha rematado. Esto acabará en un conflicto diplomático entre Laponia y el Gobierno de Belén. Fijo.