Los vecinos exigen mejoras en el callejón de la calle San Melchor antes de que «ocurra una desgracia»

La Voz OVIEDO

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Abandono del callejón en la calle San Melchor de Oviedo
Abandono del callejón en la calle San Melchor de Oviedo

El pasadizo se encuentra en un estado «lamentable» entre la falta de iluminación, la maleza que sale de la finca colindante y el derrumbe de un muro de piedras hace meses

16 may 2024 . Actualizado a las 08:42 h.

No es la primera vez que en Oviedo el callejón que une la calle San Melchor con Isidoro Chamorro supone un problema para los vecinos de la zona. Ya en noviembre de 2019 este pasadizo fue cerrado sin permiso provocando un desvío de un kilómetro por una zona sin asfaltar, lo que suponía un peligro para los habitantes.

Gracias a la actuación vecinal se obtuvo respuesta y solución del ayuntamiento y el compromiso de desarrollar más actuaciones para mejorar el día a día de los ciudadanos. En el año 2022 se aprobó un paso de cebra con semáforo para conectar las calles Asensio Bretones e Isidoro Chamorro. Sin embargo, el callejón anteriormente mencionado y su estado sigue suponiendo un problema para los habitantes.

Actualmente, vecinos de la zona califican de «lamentable» su estado y reclama que el alcalde Alfredo Canteli no solo visite la zona para la inauguración de pasos de peatones y «también esté pendiente del mantenimiento de una zona muy transitada en la que parece que nadie quiere actuar hasta que ocurra una desgracia».

Recalcan que la zona, que es transitada por cientos de personas, incluyendo numerosos niños, es «lamentable». Las vallas que separaban el foso del solar ya no están y las pocas que quedaban en pie, se tumban cada vez que hace viento. En otra ocasión la policía local colocó cintas a modo de advertencia que también desaparecieron, con respecto a esto, Ignacio del Río, vecino de la zona, avisa que «es cuestión de tiempo que ocurra un accidente».

Abandono del callejón en la calle San Melchor de Oviedo
Abandono del callejón en la calle San Melchor de Oviedo

Otras circunstancias que se suman a este «paisaje desolador» son la falta de iluminación y la maleza que sale de la finca colindante y que invade el asfalto público dificultando el paso. También cuentan que hace meses se derrumbó un muro de piedra que «milagrosamente no provocó víctimas» y desde entonces las piedras están tiradas «sin que nadie haga nada al respecto».