Afectados por el argayo en Udrión, en Oviedo: «Si no llega a ser por conocidos estaría viviendo en la calle»

Esther Rodríguez
Esther Rodríguez REDACCIÓN

LA VOZ DE OVIEDO

Estado de las casas tras en el argayo en Udrión
Estado de las casas tras en el argayo en Udrión

Los vecinos de esta localidad trubieca denuncian que llevan más de seis meses desalojados de sus casas debido al derrumbamiento del muro de la Iglesia

24 nov 2022 . Actualizado a las 09:36 h.

Eran en torno a las diez de la noche del pasado 27 de abril cuando un fuerte estruendo alertó a los vecinos de Udrión. Pensaban que era un trueno, puesto que en aquel momento llovía «muchísimo» en esta localidad trubieca, sin embargo, al asomarse a la venta para ver qué ocurría comprobaron que estaba «todo lleno de piedras» que provenían del muro de la Iglesia que se había desplomado. Un derrumbamiento que obligó al desalojo de tres casas y que desde entonces sus propietarios siguen desahuciados. «Si no llega a ser por conocidos que me prestaron dinero para pagarme un alquiler ahora mismo estaría en la calle», asegura Juana Patricia Ortiz, quien denuncia que en todo este tiempo ni el Ayuntamiento de Oviedo ni el Arzobispado han buscado una solución.

«Salimos con lo puesto. No tuvimos tiempo ni siquiera para recoger nuestras pertenencias»

Juana Patricia Ortiz estaba acostada en la cama junto con su pareja Gilberto Quintana cuando escuchó tal ruido. «Salimos en pijama y vimos que las piedras estaban por donde nuestras casas. Inmediatamente llamamos a la puerta de nuestros vecinos porque son personas mayores y avisamos a los Bomberos», cuenta la paraguaya, afincada en Asturias desde hace 13 años por motivos laborales. En su caso, aunque las piedras solo afectaron al baño y parte de su terraza no podían quedarse allí por riesgo a más desprendimientos. «Salimos con lo puesto. No tuvimos tiempo ni siquiera para recoger nuestras pertenencias», apunta. 

Parte trasera de la casa de Juana Patricia Ortiz, tras el argayo del muro de la iglesia de Udrión
Parte trasera de la casa de Juana Patricia Ortiz, tras el argayo del muro de la iglesia de Udrión

No hacía ni tres años que Juana y Gilberto habían comprado la casa con los ahorros que tenían. Poco a poco la iban reformando para tenerla a su gusto, puesto que el sueño de vivir en un pueblo ya lo había cumplido. «Antes vivíamos en Grado pero nos salió esta oportunidad y no la despreciamos. Es una zona muy tranquila, que está cerca de Oviedo y además yo mismamente trabajo en Trubia. Los vecinos también son muy buenos y no cambiaría esto por nada», relata. 

Tras el derrumbamiento, la pareja se fue a vivir a Teverga. «Estuvimos unos meses pero cambiamos de alquiler para Oviedo porque nos salía más económico. Con la reforma gastamos mucho dinero y mi nómina por ejemplo no es mucha porque trabajo solo cinco horas», resalta Ortiz. Alquilar una vivienda requiere un gran desembolso de dinero, puesto que no es solo hacer frente a la mensualidad sino que también previamente hay que pagar una fianza y cumplir con unos requisitos que «son muchísimos». Además, «a parte de los gastos que tenemos, seguimos pagando la luz y el agua de nuestra casa, que aunque sea lo mínimo todo suma». 

Es por ello que esperan recuperar su casa cuanto antes. «Queremos que se quede ya en una anécdota porque esto tarde o temprano podría pasar, ya que la naturaleza es impredecible. Sin embargo, nos da rabia que en todo este tiempo no hayan quitado ni una sola piedra. Sería un paso que nos daría esperanza porque como siga lloviendo, va a seguir cayendo el muro y más se va a destruir nuestra casa por la humedad», clama. «Como no es el Ayuntamiento ni el Arzobispado los que están en la calle pues no les preocupa, pero los dos tienen responsabilidad y deben arreglar la situación ya», resalta. 

Origen del derrumbamiento

Antes de que se produjese tal derrumbe, la asociación de vecinos de Udrión había solicitado al Ayuntamiento de Oviedo que arreglase «la explanada que hay justo delante de la iglesia» y la convirtiese en un parking ante la falta de aparcamiento en el pueblo. Como los terrenos pertenecen al Arzobispado, el gobierno municipal tuvo que solicitar los pertinentes permisos y  tras recibir el visto bueno se pusieron manos a la obra. 

«Lo dejaron todo muy bien, pero al poco tiempo, en abril, vinieron unas lluvias muy potentes que hicieron que un día el muro, situado en uno de los laterales para sujetar la estructura, se viniese abajo, llevándose el tejado y la parte trasera de cuatro casas, tres de ellas habitadas», detalla Manuel Fernández, vocal de la asociación de vecinos de Udrión, antes de señalar que también «las piedras inutilizaron las escaleras que dan acceso a la carretera».

Derrumbamiento del muro de la iglesia en Udrión
Derrumbamiento del muro de la iglesia en Udrión

A partir de ese momento, los Servicios Técnicos del Ayuntamiento y los Bomberos procedieron al desalojo de las viviendas afectadas. Los vecinos desde un principio se buscaron la vida para encontrar una nueva vivienda y pagarla de su propio bolsillo como el caso de Juana Patricia Ortiz. «A otros el Ayuntamiento les puso alojamiento, primero en un hotel, luego en una residencia hasta que les comunicaron que no podían seguir alojándolos más y ahora están hospedados por una ONG», apunta el vocal. 

Una situación que «ya está bien porque ya pasó mucho tiempo y aquí no se movió absolutamente nada. El Arzobispado no tiene interés en hacer nada y el Ayuntamiento tampoco. Uno dice que los terrenos no son suyos y el otro que si el derrumbe fue a consecuencia de la obra... y unos por otros y la casa sin barrer», denuncia Manuel Fernández. 

Bajo esta premisa, el vocal de la asociación vecinal lamenta que «ni siquiera haya intención de hacer nada», pese a que el muro sigue cayendo, los tejados de las casas están abiertos y por ende cuanto más tiempo pasen más estropeadas van a estar, los vecinos continúan fuera de sus viviendas y el acceso al pueblo está cortado. «Se necesita una solución cuanto antes porque con el invierno puede ir a peor la cosa y puede haber una desgracia aún mayor. La mayor parte de las piedras que caen las paran las casas, pero estas están al lado de la carretera nacional», alerta. 

*Si atraviesas por una situación similar escríbenos a lavozdeoviedo@lavozdeasturias.es