La «fabona», el nuevo enemigo de los conductores en Oviedo: «Ves como se abren y se cierran los semáforos sin moverte del sitio»

LA VOZ DE OVIEDO

La apertura de la nueva rotonda de La Cruz Roja no ha descongestionado el tráfico de acceso a la ciudad
La apertura de la nueva rotonda de La Cruz Roja no ha descongestionado el tráfico de acceso a la ciudad

Varios usuarios de la nueva glorieta de la Cruz Roja aseguran que «se forma un lío tremendo» a diario y llevan cuatro años sufriendo esta situación: «Parece que nunca se va a acabar esto». Las asociaciones vecinales denuncian además que supone «un grave peligro» para los peatones y que la señalización semafórica es cuanto menos «confusa»

07 mar 2024 . Actualizado a las 05:00 h.

Entrar y salir de Oviedo a través del Bulevar de Santullano es un verdadero quebradero de cabeza para quienes cada día tienen que desplazarse a trabajar a otros puntos de Asturias. El acceso a la A-66 desde este punto de la ciudad lleva varios años en obras y los atascos que se forman no parecen haberse arreglado con la apertura de la nueva rotonda de la Cruz Roja, a la que muchos han bautizado ya como «la fabona». Más allá de la discusión sobre los asuntos estéticos de esta infraestructura, lo cierto es que los problemas de tráfico continúan, incluso una vez que los conductores salvan las obras que siguen activas para la construcción de la pasarela peatonal y el derribo del puente de Ángel Cañedo.

Una de las afectadas es Laura del Río. Vive en Oviedo pero por motivos laborales se desplaza en su vehículo todos los días hasta Avilés, donde está su puesto de trabajo. Por su zona de residencia, el mejor acceso a la «Y» es a través de la rotonda de la Cruz Roja. Y su apertura no ha mejorado la situación, más bien todo lo contrario: «Lo que veo de momento es que está causando cada vez más atascos», denuncia.

Además, lamenta que sea una situación que se extienda en el tiempo. «Los ovetenses que trabajamos en Avilés llevamos cuatro años sufriendo las obras», implora Laura. En su caso, se enfrenta cada día a «carriles serpenteantes» para salir y entrar a Oviedo. «Cuando parecía que se iban a acabar las obras y la "faba" cogió forma, nos encontramos con más obras, parece que nunca se va a acabar esto», critica.

Como otros usuarios, esta ovetense se muestra enfada con el tiempo que pierden a diario para salir y entrar a Oviedo. Como mínimo, 10 minutos más de viaje. «Personalmente no entiendo la distribución en sí de la “faba”», comenta. Sobre todo por la existencia de un mirador semicircular con vistas a la entrada de la autopista. 

«Ves como se abre y se vuelve a cerrar el semáforo y tú ni siquiera te mueves del sitio»

Asimismo, Mar González ya vivió en sus propias carnes los atascos que se producen día sí y día también en la plaza de la Cruz Roja. Aunque esta ovetense no pasa a diario por esta zona de la ciudad en «más de una ocasión» se ha visto inmersa en una prolongada fila de coches. Hubo una vez que se dirigía desde la Ronda Sur hasta la Estación de Autobuses y tardó «unos 20 minutos» en atravesar dicha rotonda situada a la altura del Gran Bulevar El Vasco.

«Pillé en rojo el semáforo que está en el cruce del Campo de los Patos y había tantos coches que aunque se puso en verde tres veces no me dio tiempo a pasar», asegura. «Como también se abre el semáforo de los que bajan de la calle Azcárraga y se quedan en medio pues no había manera», afirma, antes de señalar que con aquellos conductores que se incorporan a la avenida desde el barrio de La Tenderina también pasa lo mismo.

«Solo en la glorieta hay días que echas 10 minutos»

Al atascarse también estas calles se forma «un lío tremendo» que acaba desesperando a los conductores. «Ves como se abre y se vuelve a cerrar el semáforo y tú ni siquiera te mueves del sitio y eso que yo estaba la primera», implora Mar González, quien espera que se solucione pronto la situación ya que «antes esto no pasaba».

En la rotonda de La Cruz Roja, en Oviedo, se forman largas colas de vehículos
En la rotonda de La Cruz Roja, en Oviedo, se forman largas colas de vehículos

El transporte público no se libra de esta situación. Lucas Fernández vive en Colloto y coge a menudo un autobús para desplazarse a su academia de Oviedo. «Solo en la glorieta hay días que echas 10 minutos», critica. En la misma línea, esa congestión en la circulación provoca que en numerosas ocasiones «los autobuses vayan con retraso», lo que supone una pérdida de tiempo por partida doble.

La suerte depende de los semáforos. Desde que comienza la «faba» hasta el cruce con la calle General Elorza, teniendo en cuenta únicamente la vía principal de entrada, hay tres. A los que hay que sumar los que dan acceso a la rotonda desde las calles adyacentes. «Se pierde mucho tiempo, como estén todos en rojo te eternizas», lamenta Lucas. La apertura de la nueva glorieta de la Cruz Roja tras las obras hace que «la zona esté más bonita, pero la realidad es que se pierde más tiempo», critica.

También en autobús va a clase a diario Covadonga Díaz. Estudia en Gijón y vive en Oviedo, por lo que utiliza «la fabona». A su juicio el problema está sobre todo en los carriles de entrada, donde asegura que ha llegado a echar «media hora» en el autobús por culpa de los semáforos. Ahora, el transporte que ella utiliza se desvía por los Prados. Eso sí, en lo que se refiere a la salida de la capital asturiana por la rotonda de la Cruz Roja, esta estudiante ovetense cree que las obras han mejorado la fluidez del tráfico y ahora se sale «algo más rápido». 

La congestión del tráfico en esta zona también afecta a aquellas personas que viajan en taxi para desplazarse de un lugar a otro de la ciudad. Debido a las largas colas de vehículos que se forman «en horas puntas» para poder atravesar dicha rotonda los taxistas emplean más tiempo, es por ello que el precio del servicio se ve en cierta manera incrementado. «Hasta que no se haga la glorieta de Santullano no va a haber un alivio total, pero lo mejor es que se acaben las obras para evaluar en su justa medida esta situación», asegura Toni Suárez, presidente de la cooperativa Radio Taxi de Oviedo.

También las obras para demoler el puente de Ángel Cañedo suponen un problema para los taxistas «al perder una salida vital» para ellos. «Nosotros para ir desde el Palacio de los Deportes hasta la zona de Los Prados y el HUCA pasábamos siempre por ahí», dice Suárez. Sin embargo, al anularse esta vía se ven obligados a dar un pequeño rodeo. Un hecho que les «incordia un poco más» pero al que Toni le resta importancia.

Obligados a realizar otras rutas para evitar retenciones 

Para evitar estos atascos el presidente de la cooperativa Radio Taxi de Oviedo señala que existen alternativas a la Ronda Sur para ir a Gijón o acceder a la capital asturiana. Pero, «como ya tenemos unos hábitos adquiridos, nos cuesta cambiarlos». Algunos conductores, de hecho, ya lo hacen. Prefieren atravesar, por ejemplo, el barrio de Teatinos para entrar y salir de Oviedo y así no tener que comerse los atascos de «la fabona». 

Algunos trabajadores que se desplazan a diario a Gijón han confirmado a La Voz de Asturias que se han visto obligados a cambiar de trayecto para evitar ese punto. Eligen la AS-II como mejor opción aunque a las horas punta también sufren atascos. No obstante, no tienen nada que ver con los que se encontrarían si eligieran «la fabona». En el recorrido de vuelta, evitar la entrada a Oviedo por ese punto hace que numerosos conductores de la zona centro y norte de la ciudad se desvíen hacia Ángel Cañedo —a la altura del centro comercial Los Prados— y callejeen hasta llegar a la estación de autobuses para dirigirse a sus casas.

No obstante, algunas de estas alternativas provocan un mayor incremento de circulación en zonas como Teatinos, lo que se traduce en «un aumento de la contaminación acústica y atmosférica», tal y como asegura Santiago Camporro, presidente de la Asociación de Vecinos «Paulino Vicente» de Campo los Reyes y Teatinos. También en las horas puntas, «por la mañana, la tarde y la noche», se producen atascos en las calles de este barrio, sobre todo en las adyacentes a esta nueva glorieta. 

«Han creado un problema mayor del que ya teníamos. Y todo por haber hecho estas obras sin haber realizado antes un estudio profundo de la movilidad en esta zona»

Los semáforos en estas vías, según señala Santiago, permanecen cerrados durante más de dos minutos. A esto hay que sumarle que cuando se ponen en verde, «solo les da tiempo a pasar a tres coches como mucho». «Y eso si los conductores están pendientes porque sino olvídate», asevera este vecino de Teatinos. De ahí a que el tráfico apenas se descongestione, «al contrario». «Han creado un problema mayor del que ya teníamos. Y todo por haber hecho estas obras sin haber realizado antes un estudio profundo de la movilidad en esta zona», denuncia Camporro, quien desde que se ha inaugurado «la fabona» no ha dejado de recibir quejas por parte de los vecinos que reclaman una solución «urgente» a esta situación «que antes no había».

En la zona de los alrededores del HUCA también ha aumentado muchísimo la densidad de tráfico. Así lo asegura el presidente de la asociación de vecinos de «La Monxina», David Nistal, quien denuncia que los atascos que se producen en la ciudad es debido a que «Oviedo no tiene un plan de movilidad implantado que sea beneficioso para toda la ciudadanía». «El Ayuntamiento potencia el vehículo privado por encima del transporte público», manifiesta. Es por este motivo, que desde hace años, «en la zona este estamos sufriendo bastante problemas con el tema del tráfico y la contaminación en los accesos a la A-66 y a la AS-II, en el enlace a la autopista de Cerdeño también». 

El uso del transporte público permitiría erradicar en cierta manera este problema, sin embargo, a causa de los horarios del autobús y de la frecuencia de las líneas «mucha gente se ve obligada a coger el coche o bien por necesidad o por costumbre». «Al no incentivar el Ayuntamiento políticas en este sentido la mayoría de los ciudadanos prefieren utilizar el vehículo particular», lamenta Nistal. En este sentido denuncia que se estén haciendo «un montón de inversiones y gastando dinero de todos los ovetenses para obras que no solo no benefician la circulación sino que la empeoran como es en el caso de la rotonda de La Cruz Roja».

Un manifiesto en contra de la nueva glorieta de Oviedo

Los presidentes de las asociaciones vecinales de «Paulino Vicente»  de Campo los Reyes y Teatinos y «La Monxina» han firmado un manifiesto junto con las AAVV de «Fuente Pando» Pumarín, Nuevo Ventanielles y San Javier de La Tenderina en contra de las obras de entrada de Oviedo por la glorieta de la Cruz Roja. En su momento, aseguran, que se opusieron a la modificación de esta plaza y su postura sigue siendo la misma por las razones ya citadas.

Argumentan además que la señalización semafórica es «confusa»: «Los semáforos de la glorieta de la Cruz Roja y los de General Elorza están en ámbar para vehículos a la par que en verde para peatones», aseguran. Un hecho que supone «un grave peligro» para los viandantes. Denuncian también el «escaso tiempo» en verde para el paso de peatones, así como la ausencia de «continuidad» en los tramos del carril bici.

El llamado «Mirador de Santullano» es también a juicio de estas asociaciones «un peligro para la salud» de quienes acceden al mismo: «Es uno de los lugares con más contaminación acústica y atmosférica», advierten sobre este espacio situado en el centro de la glorieta conocida popularmente como «la faba» o «la fabona».

En resumidas cuentas, este modelo de entrada a Oviedo desde la autopista «supone una contradicción con los requerimientos europeos sobre las zonas de baja emisión, tanto de ruido como de partículas en suspensión, al incrementar el acceso de los vehículos al centro de la ciudad y a los nuevos aparcamientos privados». Eso sin tener en cuenta «el futuro de La Fábrica de La Vega y la intención de pasar una desviación de la autopista por su interior».

Desde estas asociaciones vecinales consideran que el actual equipo de Gobierno ha actuado de manera «improvisada» y «sin haber realizado un estudio profundo de la movilidad actual en la zona». Al proceder así «no sólo no resuelven los problemas de movilidad y salubridad, sino que los agravan». Es por este motivo que las cinco entidades sociales urgen en la elaboración de un Plan Estratégico de Movilidad Sostenible para el concejo de Oviedo, «en el que la transparencia y la participación ciudadana es imprescindible».