El Mundial del balón parado

Xosé Ramón Castro
x. r. castro REDACCIÓN / LA VOZ

RUSIA 2018

VASSIL DONEV | EFE

El 43,4 % de los 161 goles han llegado en lances de estrategia, algo a lo que han ayudado el VAR, el espray de la barrera y la meticulosa preparación

13 jul 2018 . Actualizado a las 05:00 h.

El balón parado se ha convertido en un arma decisiva en el Mundial de Rusia, rompiendo todos los porcentajes de acierto, tanto de citas mundialistas como de las principales ligas. A falta de dos partidos, de los 161 goles del torneo, 70 han llegado a través de lances de estrategia (córneres, faltas y penaltis), un 43,4 % que se sitúan 26 puntos por encima del mismo concepto en la Copa del Mundo de Brasil en el 2014. Penaltis al margen, el 26,6 % de los goles han sido generados entre faltas (un tanto cada 21,8) y córneres (uno cada 24,2 lanzamientos). Como ejemplo, Inglaterra se fue a casa con 9 de sus 12 goles en acciones de estrategia.

Las causas de semejante incremento se pueden encontrar, según los técnicos consultados por La Voz, en la apuesta de los seleccionadores por ese tipo de lances para decantar los partidos cerrados, mayoría en este torneo, a base de incidir en la preparación de estas acciones. Pero al mismo tiempo el VAR (el sistema de vídeo arbitraje) también es considerado como un factor decisivo al abstenerse los defensores de agarrones y empujones al sentirse observados. Del mismo modo se le da importancia a la colocación de la barrera y el papel de detector del espray que usan los colegiados para situar la línea. La posición de los porteros, a veces muy próximos a su palo, es otra variable. No así el balón (criticados por algunos porteros como Reina), que solo podría tener cierta incidencia en las faltas directas y frontales.

El VAR aparece en todos los análisis. «Algo puede tener que ver por el tema de los agarrones o algún bloqueo ofensivo, porque la gente se controla un poco más a la hora de coger y empujar porque el VAR los puede pillar», comenta José Luis Oltra, extécnico del Deportivo. Pablo López, que estuvo en el cuerpo técnico con Seedorf, se apunta a la teoría: «Es una variable que influye, porque los defensas saben que si agarran a un jugador lo cazan, así tienen más cuidado». Y José Luis Mosquera recuerda que en el nuevo sistema, precisamente, «son las jugadas de estrategia lo que más está analizando».

Y si el VAR responde al último desarrollo tecnológico, un aspecto menos llamativo como el espray de los árbitros para impedir que las barreras puedan adelantarse es otro aspecto a tener en cuenta. «Desde que apareció el espray ayuda a que el balón parado tenga más importancia, porque ahora se respetan más las distancias», comenta Mosquera, que además también ve algún defecto en la colocación de ciertos guardametas en las faltas: «Cuando una falta va muy bien no tienes nada que hacer, pero a veces veo a los porteros demasiado pegados a su palo y dejan mucha ventaja porque no se colocan como antes».

El trabajo de campo

José Luis Oltra, que recuerda que lleva una década apuntando que el 40 % de los goles en Segunda llegan de este tipo de acciones, habla de la preparación del balón parado por parte de los cuerpos técnicos. «Cada vez en el fútbol a los equipos les cuesta más, y entonces ese tipo de acciones es como una oportunidad. Hoy en día un córner o una falta frontal son jugadas de gol. El equipo que lo trabaja y tiene los jugadores apropiados tiene mucho ganado», puntualizando que la clave es disponer de un buen lanzador «y que los que van a rematar tengan fe y fortaleza». Si es así, asegura que son muy difíciles de defender por mucho conocimiento que exista de los rivales y su pizarra.

Una pizarra que está lejos de otras disciplinas. «Estamos a años luz de deportes como el fútbol sala en donde tienen mucha variedad -argumenta Pablo López-. En el fútbol se puede trabajar muchísimo porque hay más espacios». López Vidal también sostiene que el balón parado estaba obligado a triunfar ya que las escuadras se han olvidado de la posesión: «Se va retroalimentando. Antes los equipos jugaban a tener la pelota y ahora apuestan por el balón parado, que es más fácil de preparar que un ataque combinado o una salida de balón. Pero es un arma que no se puede despreciar».

A quien disculpan es al balón Telstar 18, señalado por Reina, Akinfeev y algún portero más. Oltra solo le concede un resquicio de duda: «Puede que en una falta frontal sí, pero en el resto no, porque si hace algún extraño también lo hace para el rematador».

Falta por ver si el balón parado también decide el campeón.

26,6 %

De faltas y córneres

Una de cada 21,8 faltas acaba en gol, igual que uno de cada 24,2 córneres.

70 de 161

Total de goles

70 de los 161 goles totales en Rusia llegaron en estrategia.

27 %

Balón parado en Brasil

Contando las tandas de penaltis (20 % faltas y 7 % penaltis).