El Consejo del Sporting: historia de una traición

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

SPORTING 1905

Javier Fernández pidió apoyo a un asesor externo para echar a Alfredo García Amado. El hijo del máximo accionista incumplió su palabra y provocó la dimisión de Losada

30 may 2016 . Actualizado a las 18:16 h.

Poco o nada se ha hablado en los últimos tiempos de la salida de Fernando Losada e Iñaki Eraña del consejo de administración del Sporting. De hecho, se había dejado entrever la posibilidad de que ambos dieran una rueda de prensa explicando el porqué de su marcha. Y hasta aquí porque esa convocatoria nunca se produjo ni tiene intención de producirse.

¿Por qué decidieron dejar la entidad? ¿Hubo problemas internos? ¿Dónde está el origen del mal rollo dentro del consejo? De fondo siempre la misma figura. La del todopoderoso director general: Alfredo García Amado. Para conocer las causas hay que remontarse al consejo de administración convocado el pasado 15 de enero. Lo que había trascendido es que en aquella reunión se iba a estudiar la posible salida de Eraña. Lo que no se contó es que aquel encuentro de casi dos horas y media derivó en una serie de reproches de Fernando Losada sobre Alfredo García Amado que concluyeron con la salida del primero del club. Sin embargo, nada fue casual y es que todo estaba pactado salvo el desenlace.

Viernes 9 de enero. El hijo del máximo accionista -Javier Fernández- y Fernando Losada quedan para comer. Durante la cita Fernández le transmite a Losada que quiere destituir al director general Alfredo García Amado pero que para ejecutar el despido necesita apoyos. Le pide que durante el consejo de administración que se celebrará el próximo jueves (15 de enero) debe señalar a Amado por su mala gestión. Culparle de los problemas que arrastra la entidad, la falta de información a los miembros del consejo sobre la situación financiera y un largo etcétera. Losada acepta y la reunión se cierra con el acuerdo de echar a Amado del Sporting.

Seis días más tarde se celebra el consejo. Cuando llega el turno de palabra del asesor externo todo discurre según lo pactado. Fernando Losada echa en cara al director general la gestión del club. Sin embargo, algo falla. Según va recriminando distintos aspectos, Javier Fernández calla. El mutismo es absoluto. Una vez concluye su exposición, Alfredo García Amado no se inmuta y contraataca. De forma sosegada, le dice a Fernández que sino están contentos con su gestión, no hay nada que hablar. Se pacta la salida y se acabó.

Ante el asombro de Losada, el hijo del máximo accionista (lejos de lo hablado en la comida de la semana anterior) cambia su actitud y transmite que todos deben estar unidos en un momento como el actual. La necesidad de conseguir financiación y el crédito que está negociando el presidente de la LFP, Javier Tebas, para los equipos que no pueden pagar a Hacienda son algunos de los argumentos que maneja. En ese momento el director general se da cuenta de la jugada y pregunta a Fernández si para lo único que le quieren dentro del Sporting es para favorecer a la entidad dada su buena relación con Tebas. El vicepresidente responde que no y vuelve a esgrimir el argumento de unidad como necesario en la actual coyuntura económica. En la planta noble de la Escuela de Fútbol de Mareo el ambiente es irrespirable y Fernando Losada observa la traición que acaba de ejecutar Fernández. Le acaban de dejar a los pies de los caballos y concluido el consejo anuncia que se irá la próxima semana.

Es el desenlace de una situación surrealista y en la que de nuevo la palabra del hijo del dueño queda retratada. En los próximos días podría tener lugar otra comida: en este caso los participantes serían Eraña, Losada y Javier Martínez. ¿Hacer un frente común? Es una de las opciones, aunque Martínez siempre ha demostrado fidelidad a Javier Fernández.

Situación asfixiante

Fuentes cercanas al Sporting sostienen que la situación de Alfredo García Amado es más débil que nunca pero a la vez recuerdan que la buena relación entre el director general y Tebas invita a aguantar durante un tiempo. Eso, unido a que en las arcas de la entidad no hay dinero para pagar su indemnización, se traduce en una poca probable marcha. Y todo después de que la LFP haya dado a conocer que el ejercicio 2013-2014 se cerró con pérdidas para muchos equipos de Segunda, entre ellos, el Sporting. De momento es un avance de lo que puede ser la Junta General de Accionistas que deberá celebrarse en la fecha que dictamine el juez.

Sin embargo hay otro sector que se muestra tajante en su afirmación sobre Amado: ?Javier Fernández va a echar a Alfredo dentro de quince días?. Lo que es seguro es que las dos vías interesadas en hacerse con el Sporting (americanos y suizos) no cuentan con el actual director general. ¿Su futuro? No se debe perder de vista la relación de Amado con Tebas. La Liga de Fútbol Profesional es muy amplia y la Comunidad de Madrid muy grande para vivir. Aten cabos.

Otro frente abierto es la materialización del crédito para pagar nóminas de jugadores y trabajadores. Javier Fernández podría respirar pero con la espada de Damocles de la deuda encima de su cabeza. Tu Fe Nunca Decaiga está a la espera de conocer si la deuda real de la entidad con Hacienda asciende a 17 millones de euros o, por el contrario, hay sorpresa en el desenlace.