Torrecilla se enroca

Andrés Menéndez GIJÓN

SPORTING 1905

Torrecilla
Torrecilla

El director deportivo ratifica a Herrera, a pesar de la galopante crisis de resultados

06 dic 2017 . Actualizado a las 19:18 h.

«Las decisiones deportivas son de la dirección deportiva». El Consejo, presidido por Javier Fernández, delega en Miguel Torrecilla la continuidad de Paco Herrera. El salmantino no se inmuta y mantiene su confianza en el técnico catalán, que seguirá como preparador rojiblanco, al menos, hasta el partido en el Mini. Torrecilla reafirma su apuesta por Herrera, primera y única opción en verano, y espera una reacción a corto plazo. La mala situación del equipo y la presión de un enfadado Molinón no varían su templanza.

La galopante crisis de resultados ha ensombrecido el inicio del proyecto rojiblanco. El equipo se ha caído y las sensaciones son todavía peores que los puntos. La precisa volea de Julián Delmás, solo en el punto de penalti, silenció, primero, para después terminar con la paciencia de El Molinón, en su peor entrada del curso. El lamento de la afición, harta, sonó con fuerza tras el cambio de Rachid y el pitido final que confirmó la terrible inercia rojiblanca. En el banquillo, aguantando el tipo, se pudo apreciar a un Herrera superado, decepcionado y tocado en lo más profundo de su ánimo.

Sin embargo, la condena terrible del respetable no ha alterado la calma de Miguel Torrecilla. El jefe de la parcela deportiva no es fácil de derribar. El salmantino mantiene, a pesar de la debacle, su confianza en el entrenador catalán. Torrecilla fue el primero en abandonar El Molinón, con paso corte y rostro serio, y el último en conversar con Herrera en la Escuela de Fútbol. Como una semana cualquiera, al menos en apariencia, Torrecilla se presentó en los vestuarios de Mareo para charlar y analizar el bajón progresivo del equipo con Herrera.

Distintos periodistas de Sevilla y Vigo atienden la llamada de La Voz de Asturias para descifrar el modelo de trabajo de Miguel Torrecilla. A pesar de la suerte dispar en su función como responsable de la dirección deportiva en el Celta y Betis, todos los periodistas llegan a un mismo punto en común: Torrecilla, de carácter frío e inalterable, tiende a proteger al técnico en situaciones de alarma. Lo hizo en Vigo con el propio Herrera, que llegó vivo hasta mediados de febrero. También en el Betis, a pesar de las turbulencias con Poyet, donde llegó a mantener al uruguayo en el banquillo, hasta el segundo tramo del mes de noviembre.

En Gijón, Torrecilla, sí que vive una situación distinta. Ahora tiene mucho más peso y será el responsable directo del éxito, o fracaso, del equipo. En Vigo, le tocó convivir con Antonio Chaves y Carlos Mouriño, en Sevilla con Haro y Catalán. Ahora, el Consejo, que preside Javier Fernández, prefiere alejarse del intervencionismo y esperar la decisión de Torrecilla que, de momento, se enroca. Barcelona sí que podría pesar demasiado hasta para alterar la calma del hombre inalterable.