Actitud

Josu Alonso
Josu Alonso GIJÓN

SPORTING 1905

Sporting
Sporting Guille Gómez

Artículo de opinión

18 dic 2017 . Actualizado a las 22:09 h.

El Sporting sumó su primera victoria después de seis semanas sin cosechar los tres puntos. Un chute de optimismo para futbolistas y grada que, pese a todo, sigue viendo el playoff a cinco puntos. A la salida mezcla de reacciones entre los que consideraban que el cambio de inquilino en el banquillo había traído consigo las mejoras que necesitaba el equipo y los que se reducían simplemente a que, en esta ocasión, la pelota había entrado.

El efecto Baraja pareció notarse por momentos aunque al técnico vallisoletano todavía le queda trabajo por delante. El equipo salió con otra chispa: tocaba la pelota y buscaba los espacios; encaraba al rival. Sin embargo, en los primeros instantes de la segunda parte los fantasmas regresaban al municipal gijonés con imprecisiones que hacían sospechar que la película vivida jornadas atrás podría repetirse. Por suerte solo fue un espejismo.

Ganar el Tenerife es una buena noticia pero cuidado con lanzar las campanas al vuelo. El cambio de entrenador debería servir a la afición para no confiarse. Con Paco Herrera el comienzo fue bueno con 7 puntos de 9 disputados en los tres primeros encuentros. Después llegó la caída del equipo. Baraja planteó un partido con un Sporting ofensivo. Quiere que su equipo ataque y eso es positivo aunque por lo visto en El Molinón en algunos jugadores la pregunta es clara ¿por qué hay futbolistas que son capaces de cambiar su actitud en menos de una semana? Nadie asimila conceptos tácticos en cuatro días. Lo cierto es que en fútbol, como en la vida, todo está escrito y es más fácil destituir a un entrenador que barrer un vestuario. Herrera ya no llevaba la manija del equipo y había planteamientos que nadie comprendía pero en la situación clasificatoria del equipo mucho tiene que ver la actitud de determinados jugadores que parecían más preocupados de querer un cambio en el banquillo que de dar el 100% en el verde. Cosas del fútbol.

Lo siguiente es el miércoles en Granada. Un rival con una plantilla confeccionada para ascender. Un rival de los que, en teoría, debería estar arriba. Los Cármenes será un buen desplazamiento para ver si el efecto Baraja puede tener visos de continuidad o tan solo ha ido flor de un día, para comprobar si el grueso de esta plantilla sirve para regresar a Primera lo que demostraría que no querían a Herrera o si, por el contrario, no da la talla para pelear por ascender. Más allá de estas consideraciones, lo que está claro es que a partir de ahora Baraja dirige la nave y su suerte será la de todos. A los resultados hay que sumarle la inminente apertura del mercado invernal. Época en la que el Sporting no se ha caracterizado por sus buenas incorporaciones y en la que Torrecilla deberá esforzarse para disipar las dudas generadas en torno a su figura. El salamantino tiene una nueva oportunidad pero cuidado con volver a fallar porque los fantasmas siempre regresan.