Fallece Quini, mito del Sporting

La Voz GIJÓN

SPORTING 1905

Alejandro García

El exjugador sufrió un infarto al corazón

28 feb 2018 . Actualizado a las 09:09 h.

El exjugador del Real Sporting de Gijón, Enrique Castro Quini, no ha podido superar una crisis coronaria mientras conducía su coche por la Avenida de Juan Carlos I. En primera instancia, Quini fue reanimado por dos policías nacionales en mitad de la acera hasta la llegada de la ambulancia, consiguieron estabilizarlo pero en el viaje hacia el Hospital de Cabueñes sufrió un segundo infarto debido al cual falleció cerca de las 22:00 horas.

Quini ha fallecido a los 68 años de edad, cuando todavía trabajaba representando el escudo del Real Sporting de Gijón, ya desde los despachos tras un paso a pie de campo como delegado de la escuadra rojiblanca. El delantero acumuló hasta cinco trofeos como máximo goleador de Primera División y es considerado uno de los mejores puntas de la historia del fútbol mundial, resultando sin lugar a dudas el mejor embajador del Sporting.

El fatal acontecimiento ha tenido lugar días después de conocerse que el Ayuntamiento de Gijón dará el nombre de Jesús Castro, su hermano, a una puerta de acceso a El Molinón en señal de respeto y admiración por la figura de otro mito del Sporting que falleció en un acto de heroicidad.

Una vida en claroscuro

En pocos casos como en el de Quini la biografía deportiva y la personal se fundieron hasta forjar una vida ejemplar y llena de claroscuros que aumentó aún más su carisma y el afecto de todos. El brillo deportivo y los logros en el terreno de juego tuvieron como contrapeso situaciones profundamente dramáticas. La primera, el secuestro que sufrió en 1981, que mantuvo angustiado al país entero después de que tres delincuentes comunes capturasen al jugador y pidiesen un rescate de 100 millones de pesetas por él. Quini fue rescatado, sus captores condenados a 10 años de cárcel y a una indemnización de 5 millones que «El Brujo» rechazó. El gesto se engrandeció aún más cuando perdonó a sus secuestradores, y engrandeció también la admiración y el cariño por Quini.

De nuevo la desgracia le golpeó de lleno con la muerte de su hermano Jesús tras un heroico rescate en las aguas del Cantábrico. Y unos años después, cuando se tuvo noticia de que el legendario jugador padecía un cáncer de garganta que consiguió superar. Fueron años complicados que, no obstante, le rodearon también de alegrías como la concesión del título de Hijo Adoptivo de Gijón por el Ayuntamiento de la ciudad en 2016. Pero sobre todo, su felicidad en la última etapa de su vida provino de su trabajo como el rostro público del Sporting de Gijón, un cargo en el que siempre recibió el respeto, el cariño y la admiración que seguirá recibiendo sin duda también su figura, ya legendaria, después de su inesperada muerte.