La Pizarra: Baraja recupera el ADN competivivo del Sporting

A.V.

SPORTING 1905

Baraja
Baraja Real Sporting

Análisis sobre el Huesca-Sporting

20 mar 2018 . Actualizado a las 20:10 h.

Cuatro triunfos consecutivos no pueden ser casualidad, tampoco que Mariño vuelve a quedarse imbatido otra semana más. El proyecto del Pipo Baraja se encuentra en su mejor momento de la temporada y todavía no parece haber encontrado su techo.

El partido comenzó con un Huesca alentado por el regreso y la actitud ganadora del Cucho, pero los asturianos resistieron las embestidas locales sin dejarse intimidar, demostrando que no iban a permitirse el lujo de perder cualquier balón dividido sin pelear. Una vez superado el ímpetu inicial, el Sporting fue tomando el control del partido de menos a más, hasta por momentos llegar a dar la sensación de estar jugando en El Molinón. En ese sentido, cabe reseñar que los oscenses no perdían como locales desde la temporada anterior.

La propuesta inicial

El Sporting sufrió en ciertas fases del encuentro. Sin embargo, fueron más obra del buen hacer local que por deméritos visitantes. La buena repartición de los espacios permitió que la novedosa pareja de centrales formada por Alberto Guitián y Juan Rodríguez -Barba, Álex Pérez y Quintero eran baja- no sufriese más de la cuenta, e incluso diese muestras de mayor seguridad con el paso del tiempo.

Además de frenar los ataques rivales, también sirvió para atacar a la contra a los hombres de Rubi, lo que generaba una sensación de peligro constante que fijaba a los futbolistas del Huesca pese al 0-2 en contra. Los contragolpes fueron un movimiento que generó un gran peligro en diversas ocasiones, como en el segundo gol de Santos. En este encuentro fue Jony el hombre designado como lanzador de los ataques, mientras Rubén García guardaba sus espaldas cuando era necesario. Un posicionamiento más defensivo respecto a la pasada jornada, en la que Jordi Calavera tuvo mayor libertad ofensiva por el costado diestro.

Más allá de lo táctico, resulta destacable ver a todos los jugadores rojiblancos hacer cargas legales en cada momento que un rival controlaba el cuero, lo que condicionó al Huesca frenando su fútbol, así como propiciando pérdidas de posesión y frustración. Todo un espectáculo de competitividad que la afición siempre agradece.

Sigue la dosificación de Santos

El cuerpo técnico apostó por volver a dar descanso a Michael Santos cuando el luminoso fijaba el 0-2 a favor, algo que viene ocurriendo durante las últimas jornadas. El jugador arrastra problemas de pubis y trabaja en su recuperación de descarga a marchas forzadas.

Cambios eficientes

Sin llegar a matar el partido, se puede decir que los jugadores que accedieron en la segunda parte dieron continuidad a la propuesta inicial y ejecutaron lo que se les pedía. Nano Mesa no tuvo su día de cara al gol pero aportó energía a la primera línea de presión y movilidad en el frente ofensivo. Nacho Méndez volvió a dejar destellos de su calidad en ataque y un saber estar en momentos clave que da tranquilidad a sus compañeros, sabe marcar los tiempos. Y por último Isma López vino a reforzar la profundidad por banda izquierda y mantener la presión.

Balón parado

La estrategia no fue determinante a nivel ofensivo. En cuanto al rendimiento defensivo, se notó una gran concentración en las peligrosas faltas laterales a favor del Huesca.

Nota final para Baraja y su cuerpo técnico

Sobresaliente. El Sporting sigue mejorando y la afición comienza a ver las líneas maestras de un proyecto serio. Frente al Rayo Vallecano se empezará a medir si este equipo peleará por el Ascenso directo o por los Playoffs.