Álex Barrera: «No guardo ningún rencor ni al Sporting ni a nadie»

Andrés Menéndez

SPORTING 1905

Álex Barrera, en su etapa en el Sporting
Álex Barrera, en su etapa en el Sporting Real Sporting

La Voz de Asturias entrevista a Álex Barrera, canterano y ex jugador del Sporting,  que vuelve a casa con el Extremadura

02 sep 2018 . Actualizado a las 16:38 h.

La vida suele dar segundas oportunidades a las buenas personas. Ya en el mundo profesional, también, tiende la mano a los buenos jugadores que, de forma desgraciada, han tenido que luchar contra adversidades. Álex Barrera nunca olvidará la tarde del 22 de febrero de 2015. En la peor goleada de su vida. Álex, que escasos minutos antes había dictado sentencia haciendo el cuarto tanto y cerrando el partido, se rompía el cruzado en un «mal giro» con el encuentro ya consumido.

Esa lesión prácticamente le cerró las puertas del club de su vida. Después, tras la peor experiencia de su trayectoria en Zaragoza, Álex decidió renacer. Volver a empezar. Apostó por hacerlo de cero. «Sabía que jugar en Segunda B era un paso arriesgado porque regresar al primer nivel es muy difícil», explica. Le dio igual. Se fue al Club de Fútbol Extremadura. A una ciudad pequeña, tranquila, como es Almendralejo.

¿Qué tal, Álex?

Bien, la verdad. Por aquí, muy bien. He pasado una mala racha y ahora, por fin, me vuelvo a sentir futbolista. Estoy encantado. Me siento el jugador que era antes. Al final, después de un año muy complicado en Zaragoza, tenía que tomar una decisión. Fue difícil: sabía que si bajaba a Segunda B, regresar al primer nivel iba a ser muy complicado. El Extremadura me ofreció un proyecto muy interesante. Y en su momento pensé que era lo más acertado. Y, mira, al final lo fue.

¿Qué pasó en Zaragoza?

La lesión fue un «palo muy duro» en mi carrera. Estuve prácticamente un año sin jugar. Me fui a Zaragoza y, bueno, fue un año muy difícil, tanto a nivel personal como a nivel deportivo. Llegué con muy poco ritmo. Jugué un par de partidos y no estuve bien. No estuve a gusto en la ciudad, no participé. Entonces me dije: «Álex vamos a parar. Vamos a Segunda B y si subimos me vuelvo a meter en la rueda y si sale mal pues, bueno, no todo el mundo puede jugar en Primera o Segunda»

En Zaragoza pasé un año muy difícil, tanto a nivel personal como deportivo

¿Con cuántos años llegas a Mareo?

(Piensa) Con siete. Llego con siete y estoy hasta los 25 o 26...

¿Qué recuerdo tienes del año con Sandoval?

Fue una temporada muy especial para mí. Sandoval consideró que debía jugar más arriba. Para mí era un reto: una posición nueva. Yo nunca había jugado ahí, tan adelantado. Y la verdad, me fue bien. Supe lo que quería el entrenador, pude jugar partidos y tuve encuentros de buen nivel. Pero, al final, vino la lesión y después, sinceramente, no mantuve mi nivel. En un club como el Sporting o estás a un nivel alto o no tienes sitio. Tengo que ser autocrítico y yo estuve mal algunos partidos y el entrenador, entonces, dejó de contar conmigo. Después llegó la lesión. Prácticamente no pude jugar más con el Sporting.

Sinceramente, después de la lesión no mantuve mi nivel. En un club como el Sporting o estás a un nivel alto o no tienes sitio

¿Cómo recuerdas la lesión?

(Piensa) Fue un partido contra el Mirandés y era prácticamente el final, por el minuto 91. Justo antes acababa de marcar gol y el encuentro ya estaba sentenciado. En ese momento, parecía que estaba volviendo a entrar en el equipo y en un «mal giro» me rompí el cruzado. Cuando tienes la lesión pasas mucho tiempo alejado del fútbol, de tus compañeros. Tratas de apoyarte en todo el mundo, en tu familia, en tus amigos. Pero, después, la recuperación fue buena. Me puse más fuerte, algo que honestamente necesitaba. Jugué 4 o 5 partidos en Primera y después el club logró la permanencia y se decidió que no renovara.

La lesión llegó justo cuando parecía que estaba volviendo al equipo

El director deportivo, Nico Rodríguez, sí que apuesta por ti...

Si. Yo esa temporada tengo una oferta de renovación del Sporting. Veía que antes de la lesión no estaba jugando y  decidí esperar a final de temporada. Cuando llega el final de temporada, y el equipo consigue la permanencia, esa oferta de renovación se retira. A mí me lo comunican que se ha tomado esa decisión. Al final, es fútbol. No guardo ningún rencor al Sporting ni a nadie por aquello.

No guardo ningún rencor ni al Sporting ni a nadie

¿Cómo es tu despedida del Sporting?

Bueno, no te lo voy a negar, es un momento muy difícil. Soy una persona muy tranquila, me gustar estar en mi casa y soy sportinguista de toda la vida. Me tocó coger las maletas e ir a otro sitio. Al principio, es difícil. Guardo un recuerdo increíble de Mareo. Siempre dí el máximo por ese club. Al final me tocó salir, como a muchos otros. Voy a estar eternamente agradecido al Sporting. Soy un sportinguista más, veo todos los partidos. Tengo muchísimas ganas de estar allí.