El técnico rojiblanco afronta una semana crucial y larga en los banquillos con dos encuentros y un stage
15 oct 2018 . Actualizado a las 21:19 h.La décima semana de competición presenta una realidad muy comprometida y delicada para Rubén Baraja en los banquillos del Sporting. El técnico vallisoletano, que sigue confiando en revertir la situación y que cuenta con el respaldo del vestuario, encara una semana trascendental con dos encuentros y un mini stage a domicililo. La obligada parada en Copa en el Wanda no alterará nada aunque el encuentro en Cádiz sí que está señalado como clave, ante un equipo, el andaluz, con otro entrenador, Álvaro Cervera, también muy marcado.
En el club, según fuentes consultadas, existe una creciente preocupación con la situación deportiva y la realidad actual, que se entiende como muy alejada a las expectativas marcadas al inicio del verano y, sobre todo, a la conclusión del mercado estival, consumido con incorporaciones de un alto esfuerzo y con, hasta el momento, ningún resultado.
Confianza en un gope de efecto y reflexión interna
Por la cabeza de Rubén Baraja y su cuerpo técnico solo pasa una cosa: revertir la situación. El técnico rojiblanco cuenta con poca experiencia en los banquillos pero en su etapa como profesional ya ha superado situaciones de importante calado. En ese sentido su confianza en terminar la crisis y en sus capacidades es máxima y asume la semana larga con el objetivo de lograr un golpe de efecto con una doble victoria; primero en el Wanda, en un partido, en estos momentos, de poca importancia. Y, sobre todo, después en Cádiz.
El pensamiento del técnico, que trata de digerir la complicada situación, siempre ha sido el optimismo y la creencia en una metodología muy concreta de trabajo, centrada en el trabajo táctico y mental de sus jugadores. En las últimas mini crisis, el técnico mantiene como una de sus máximas la reflexión interna, con charlas antes de los entrenos y tratando, continuamente, de alejarse del ruido. En esta ocasión podrá exponer de mayor forma su trabajo con el stage en Jérez, adelantado por Deportes Cope Asturias, que tiene la obligación de tener continuidad en el encuentro del domingo en el Carranza (20:30 horas). Con cierta ironía parece que Baraja, con uno de los mejores promedios históricos en El Molinón, encara y asume su futuro de mejor forma lejos de Gijón. Lejos del ruido.
