El club asturiano sigue confiando al máximo en su director deportivo
31 dic 2018 . Actualizado a las 17:27 h.La figura de Miguel Torrecilla perdió fuerza semanas atrás, especialmente entre el entorno del Real Sporting de Gijón, que no acabó de comprender determinadas decisiones en forma de fichajes que no están rindiendo como se esperaba, así como en la insistencia de apostar por Rubén Baraja, tanto en verano, cuando estuvo cerca de salir con destino a Málaga; como en otoño, donde los resultados llevaron al equipo rojiblanco a la zona media-baja de la tabla.
Su momento de credibilidad más reducida se encontró tras la derrota del derbi asturiano frente al Real Oviedo, cuando las voces críticas hacia su gestión fueron más elevadas y Javier Fernández tomó de forma temporal el control, dando paso por aclamación popular a José Alberto y su cuerpo técnico al primer equipo, con viaje incluido hasta la concentración y el vestuario del Sporting B -jugaban fuera de Asturias esa jornada- mientras el director deportivo se quedaba en Gijón.
La estabilización del proyecto en forma de resultados -José Alberto sigue invicto-, Torrecilla ha ido recuperando su rol en el Sporting y en estos momentos cuenta con la total confianza, tanto del cuerpo técnico como del consejo de administración a la hora de firmar a nuevos futbolistas y de dar salidas. Sus buenas formas en Mareo y el aval de su etapa en el Celta le ofrecen una nueva oportunidad en el mercado invernal, además de arrojar luz verde a partir del 1 de febrero para trabajar en el nuevo proyecto sportinguista de cara a la temporada 2019/2020.
Las reuniones entre Miguel Torrecilla y José Alberto para dibujar las posibles modificaciones a mitad de campaña ya se han producido en forma de petición para el extremo izquierdo y la delantera, posiciones donde más allá del rendimiento, que también, existe una carencia numérica en la plantilla. Las caras de los cromos las elegirá el máximo dirigente deportivo, mientras el cuerpo técnico se centrará desde hoy lunes en la preparación de los partidos de Liga y de Copa del Rey que se avecinan, sin tiempo para otras ocupaciones.
