Análisis desde el banquillo del Extremadura 0-3 Sporting
04 feb 2019 . Actualizado a las 19:05 h.José Alberto ya no tiene excusas, pidió desborde en el uno contra uno, más llegada, y un hombre de referencia que pueda cumplir un rol similar al de Claudio en el Sporting B, jugando para el equipo, ya lo tiene todo.
Ahora solo falta por ver si se adaptan al engranaje rojiblanco, de momento han comenzado con buen pie, y el Sporting ya tiene las piezas "picantes" que reclamaba el cuerpo técnico.
Aitor García fue la gran novedad, el fichaje ocupó la banda izquierda, esa que nadie ha llenado desde junio, después de acumular dos entrenamientos y dejó varios destellos para la ilusión: usó ambas piernas, se fue de su par, robo algún balón de mérito, buscó asistir a sus compañeros y debutó con gol, con algo de fortuna, pero lo hizo. No obstante, como él mismo contaba ayer en Almendralejo, todavía tiene que soltarse y adaptarse, prueba de ello es que no se le contabilizaron más disparos a portería, pese a que llegó a Gijón siendo el futbolista que más veces remató en Segunda hasta la pasada jornada. En ese sentido, otro dato que demuestra lo que ha querido fichar Torrecilla es que Ivi fue el futbolista que más remató en su última temporada en Segunda, hasta 103 veces.
El otro debutante de la noche fue Álex Alegría -será presentado el miércoles y no mañana, ante la ausencia de Torrecilla-, el delantero solo jugó un cuarto de hora, pero también dejó buenas sensaciones saliendo desde el banquillo. Más relevante en ese sentido puede resultar la confianza depositada por José Alberto en él, ya que jugó después de entrenarse una sola mañana y tras viajar de Madrid a Gijón, y de Gijón a Almendralejo, solo medio día después.
Como anécdota, tanto ellos como Ivi, también convocado, tuvieron que presentar su DNI para participar con un permiso especial de la LNFP, ya que el Sporting todavía no tiene en su poder la licencia, por un puro trámite burocrático que va más lento que su adaptación al proyecto. Ya lo comentaba el propio técnico: "No estamos para perder el tiempo".
La propuesta inicial
José Alberto apostó por un 4-3-3 o 4-1-4-1, según se quiera ver. Mariño en portería; defensa de cuatro para Geraldes, Peybernes, Babin y Canella. Los centrales cumplieron, aunque sufrieron por momentos en el uno contra uno por dentro con los arrastres de los atacantes. Un dato curioso respecto a los laterales pasa porque, pese a que Geraldes participó más en las jugadas de ataque, Canella estuvo más cerca del gol con sus 2 disparos.
Por delante de los centrales se encontraba a Cris Salvador, que rozó las 20 participaciones en defensa ayudando a sostener el mediocampo. Tiene que seguir progresando, evitando pases peligrosos cuando juega de hombre ancla y mejorando el posicionamiento táctico, pero sin duda tiene potencial para Primera División.
A su vera jugaron como interiores André Sousa y Nacho Méndez, que se entregaron físicamente sin balón superando entre ambos las 20 acciones defensivas, aunque por momentos no aparecieron. No obstante, el portugués llegó a portería más que en otras ocasiones, como se le pide; y el asturiano dio dos asistencias de gol. Como viene siendo costumbre, Nacho explota todo su potencial cuando juega cerca del área rival y con espacios en las segundas partes, su magia se eleva exponencialmente, como viene ocurriendo durante la temporada. Un aspecto a reflexionar.
La única pega en cuanto al mediocampo pasa porque no acaban de hacerse dueños de los partidos a la hora de marcar los tiempos.
En las bandas, Aitor aumentó las revoluciones por la banda izquierda como se comentaba al principio; mientras Carmona, sin ofrecer su mejor nivel, dio más asistencias de remate según las estadísticas, además de golpear una vez al palo y quedarse cerca del gol en otra ocasión. A nivel defensivo estuvieron a la altura de los interiores. La banda izquierda dio los chispazos y la derecha la pausa asociativa entre Nacho y Carlos.
En punta, Djuka volvió a estar imperial, tuvo 3 ocasiones y anotó 2, ya acumula más goles que partidos jugados en 2019. Más allá de su efectividad, cabe reseñar que sus desmarques fueron perfectos. Se entiende a la perfección con sus compañeros y su salto de calidad, tanto en defensa como en ataque, es una realidad.
Los cambios
Santana por Sousa. Hombre por hombre. El canario aportó piernas frescas a la presión en un rol similar. Dejó buenas sensaciones y no falló ningún pase. No habría desentonado como titular.
Alegría por Aitor. José Alberto añadió un delantero más para tratar de fijar a los defensas rivales atrás con el 0-1, proteger el balón de espaldas a portería rival y peinar algún balón buscando superioridades. Su entrada ayudó a no tener la tentación de encerrase atrás.
Cordero por Carmona. El pescado ya estaba vendido, entró para aportar esa defensa extra y llevarse el aplauso de sus familiares y amigos, Cordero jugaba en casa y cumplió una ilusión. Bonito detalle de José Alberto.
Balón parado
Correctos en defensa, aunque hay que mejorar en los balones al primer palo y flojos en ataque. El equipo rojiblanco no sufrió en defensa. A nivel ofensivo poco que reseñar, salvo por el hecho de que Carmona rozó el gol olímpico en un saque de esquina que frenó la madera.
Nota final para José Alberto y su cuerpo técnico
Notable. La propuesta inicial tenía sentido en vista de lo vivido estas semanas en el Sporting, más allá de gustos personales de cada uno. Los cambios fueron lógicos y se logró el resultado deseado. Nada que objetar, aunque tampoco tan brillante como para llegar al sobresaliente.