El insólito caso de Nick Blackman

Andrés Menéndez

SPORTING 1905

Blackman
Blackman

El inglés, en permanente estado de adaptación y recuperación, ha desaparecido de forma definitva de los planes de José Alberto

01 mar 2019 . Actualizado a las 14:54 h.

Oculto bajo el paraguas de su maltrecha rodilla derecha, el delantero inglés, firmado en el mercado estival con la etiqueta de jugador diferencial, ha logrado camuflarse entre el silencio. Desde su singular llegada al club rojiblanco, cocinada a fuego lento a la teórica espera de un documento del Derby County, Nick Blackman, el amigo de Babin, ha vivido en permanente estado de misterio; su continuo conflicto físico, desconocida situación contractual o el último culebrón sobre su posible salida en el siempre duradero mercado invernal, son algunos ejemplos de un jugador que es un completo enigma.

Refugiado en su idiosincrasia

Emancipado de la convivencia del vestuario, Blackman, muy a pesar de sus raíces, más inglés que ninguno, se refugia en su particular idiosincrasia. La tímida desaparición gradual del equipo acompaña su fútbol trivial, exhibido de cuando en cuando, en discordia con su autoproclamada jerarquía. El bueno de Nick nació rey antes de ser príncipe.

Negado, incluso, para ayudar al equipo como extremo, el fino goleador inglés -autor de 1 gol en Liga- vive en su burbuja yoyista. Desconectado de la rutina de la ciudad, Blackman, ha desplazado Inglaterra a su casa de Gijón, amparado por uno de sus hermanos, con el que comparte idéntica filosofía vital. El surrealismo de su insólita historia se escenificó cuando, en mitad del ruido por su posible enfado, decidió publicar en Youtube su gol en Copa ante el Valencia, una vez ya que el equipo había quedado eliminado en Mestalla. 

Agarrado por contrato a la entidad -desde hace mucho tiempo nadie espera nada de él en el club-, el inglés ha logrado silenciar su silencio. Desaparecido hasta que algún día deje de estarlo. Ya nadie pregunta por Nick Blackman.