Javier Clemente: «Quería convertir al Sporting en lo que fue antaño»

Andrés Menéndez

SPORTING 1905

Javier Clemente durante una conferencia
Javier Clemente durante una conferencia

Entrevista a Javier Clemente, exentrenador del Sporting

06 mar 2019 . Actualizado a las 00:32 h.

A sus 68 años, casi tres sin dirigir, su discurso se mantiene inalterable. Políticamente incorrecto, sincero y frontal, ya nadie va a cambiar a Javier Clemente (Baracaldo, 1950). Siete años después de salir del Sporting recuerda los motivos de su adiós. Explica su frustrado proyecto de transformar Mareo, un boceto absolutamente reformador, que nunca se llegó a dar. La historia, con detalles, de algo que no sucedió, el plan de Javier Clemente.

 ¿Ha dejado de forma definitiva los banquillos?

No, ¿por qué? Lo que pasa es que me he vuelto un cobarde. Ya no me da todo igual, antes sí. La diferencia es que si sale algo, ahora, evalúo todo: país, zona, riesgos y condicionantes deportivos.

Siempre ha sido una persona que ha defendido el modelo de cantera

Sí, pero ¿sabes por qué? El modelo de cantera es bueno, sobre todo, por la economía del club. Hacer un equipo de cantera es el reto más difícil que hay. Pero, claro, también el más bonito. Teóricamente mucha gente dice que quiere un modelo de cantera; después, cuando toca responder con hechos, ya no lo quiere nadie. La cantera requiere muchas cosas, sobre todo una: paciencia. 

¿Está al tanto de la actualidad del Sporting?

Sí, entre comillas. Tampoco mucho, no estoy ahí, no voy al estadio y no consumo los medios de comunicación. Creo que ahora está pasando una racha no buena. A mí me gustaría que el Sporting estuviera arriba. Tampoco me preocupo mucho de quién juega, quién no juega, que sean de Mareo o que no sean. Yo estuve allí, en un año muy duro y creo que la gente no sabe muy bien lo que quiere. Propusimos un proyecto muy bonito dirigido entre Pitu Abelardo y yo. La idea era hacer un proyecto fuerte, con un Sporting de cantera y grande. Los dueños del club optaron por decir no. Entonces me desanimé, pensaba que en Gijón el concepto fundamental era la cantera. No fue así.

Pensaba que el concepto fundamental en Gijón era la cantera

¿En qué consistía el proyecto?

Por entonces, Abelardo era muy joven. La idea era que yo inicialmente dirigiera el equipo y Pitu fuera el brazo ejecutor. Yo, al principio, figuraría como hombre importante y después ya le daría paso a él. Sería algo así como el director del proyecto y Abelardo el futuro entrenador. El objetivo estaba claro: quería convertir el Sporting en lo que fue antaño, apostar de forma más directa por la cantera. Era mi oferta, nunca se aceptó.

¿Era un proyecto revolucionario para Mareo?

Más que una revolución, era volver a convertir al Sporting en un club de cantera. Queríamos que la base fundamental del Sporting fuera Mareo. Volver al modelo de siempre. Pero eso no es fácil. Una cosa es tener cantera, otra muy distinta trabajar la cantera.

¿Había pensado en algún nombre propio para trabajar en Mareo?

No, no, yo tenía a Abelardo como número uno de entrenadores. Y después, lógicamente, era muy importante contar con exjugadores del Sporting que tuvieran el título para dirigir los equipos del fútbol base en Mareo.

Era muy importante contar con exjugadores del Sporting para dirigir en Mareo

¿Contaba con el respaldo total de Abelardo?

Claro. Para él era una cosa muy bonita. Mi idea era darle un valor mucho más importante del que después tuvo en el club. Ahora está haciendo un trabajo fantástico en el Alavés. Abelardo es el mejor entrenador que podría tener el Sporting.

Abelardo es el mejor entrenador que podría tener el Sporting

Con Abelardo también se termina firmando gente de fuera

Es que esto no se hace de un año para otro. Para llevar a cabo un proyecto de cantera hay que estar muchos años trabajando y crear unas bases. Pero trabajar la cantera no es tener un equipo de juveniles y otro en infantiles. Por entonces era partidario de hacer esos cambios en Gijón y además con un condicionante, el club económicamente no estaba bien. Mi idea era potenciar el club usando jugadores de la cantera.

¿Por qué consideraba que eran necesarios cambios en Mareo?

Se debía hacer un método mucho más específico, coordinar el trabajo entre todos los entrenadores, algo que allí no existía. Mira, si no existe una conexión, es muy difícil sacar jugadores para el primer equipo. Si cada equipo trabaja como un departamento estanco directamente es imposible. En Mareo no se hacían reuniones entre entrenadores. La única reunión que se hizo en años la organicé yo. Y cada uno miraba por su lado... era imposible.

La única reunión que se hizo en Mareo en años la organicé yo

¿Su idea era implantar el modelo de Lezama en Mareo?

El modelo de Lezama no tiene por qué diferenciarse al de Mareo. Entre el Athletic y el Sporting hay muchas similitudes: ambos son del norte, van de rojo y blanco y por historia se han nutrido de la cantera. Pero ellos no lo vieron bien y ya está. Poco después hicieron cambios en la directiva, prescindieron de Manolo (Vega -Arango). Los años gloriosos del Sporting fueron con Vega-Arango. Tenía una buenísima relación con él. Cuando llegué, el equipo estaba en un momento muy delicado, había mucho riesgo de descenso. Yo les hablé de futuro, de crear un proyecto.

Los años gloriosos del Sporting fueron con Manuel Vega-Arango

 ¿Se fue decepcionado del Sporting?

Me enfrenté a algunas cosas para defender al club, para defender a José Fernández y después fue él quien decidió no apostar por el proyecto. Me parecía lamentable que no se respetara a los dueños o a Vega-Arango. A Manuel lo conozco desde hace treinta años y ha defendido al Sporting por encima de su propia vida. Recuerdo que un mes antes de terminar la competición, cuando estábamos luchando por no descender, nos comunican que tenían entrenador para el año siguiente. Fue muy sorprendente, todavía contábamos con opciones para salvarnos y ya tenían nuevo entrenador. No estoy enfadado con nadie. Ellos optaron por no aceptar el proyecto y ya está.