El último sueño de Pablete, el niño que quiere ser Carmona

Andrés Menéndez

SPORTING 1905

Pablete contempla a su ídolo Carmona, en las gradas del Nou Estadi de Tarragona
Pablete contempla a su ídolo Carmona, en las gradas del Nou Estadi de Tarragona

Pablo de Juan Gasca, el niño que sueña con ser Carmona, cumplirá su deseo de ver el derbi, a la espera de un gol del 10, su ídolo

22 mar 2019 . Actualizado a las 23:03 h.

En el patio los niños del colegio Estudiantes de Las Tablas en Madrid quieren ser Messi o Cristiano, Pablete, madrileño de nacimiento, más gijonés y asturiano que nadie, siempre ha soñado con ser otro diez: él quiere ser como Carmona, el 10 del Sporting. 

A sus 8 años Pablo de Juan Gasca se saltará la mañana de colegio del lunes. Lo hará para poder animar a su equipo, el Sporting, en el derbi que LaLiga ha fijado para este domingo de noche (20:45), donde los perjudicados siempre son los mismos.

Pablo nació siendo socio del Sporting. Su padre Jano de Juan, directivo de la peña sportinguista de Madrid al Cielo, le inyectó desde niño la pasión por los colores rojiblancos. «Ha tenido siempre mucha personalidad. Sus compañeros de colegio son del Madrid o del Barça y él siempre va a clase o a entrenar con su camiseta de Carmona. Los niños le miran y preguntan ¿quién es Carmona? Pero él sigue con su camiseta del Sporting», explica, orgulloso, el padre. Como el 10 rojiblanco, Pablete, delantero del benjamin del Estudiantes, comparte idilio con el gol. La temporada pasada marcó 29 en Liga.

Siempre que pueden, Jano y su hijo Pablo viajan por España para animar al Sporting. Es una tradición familiar, les permite estar juntos, compartir cosas. Con ocho años Pablete conoce más campos que casi nadie. Esta semana el pequeño le pidió el último deseo a su padre. «Papá, ¿podemos ir a el derbi?».

A pesar de LaLiga -y sus horarios- el sueño de Pablete se hará realidad. Viajarán en avión el propio domingo desde Madrid, aterrizarán en Ranón, comerán un cachopo y, después, los dos juntos, como siempre, entrarán en El Molinón para animar al Sporting y para esperar un nuevo gol de Carmona. El último sueño de un niño que quiere ser como el 10 rojiblanco.