Víctor Ruiz: «José Alberto es como mi padre»

Andrés Menéndez

SPORTING 1905

Víctor Ruiz, capitán en un partido de este año con el Atlético B
Víctor Ruiz, capitán en un partido de este año con el Atlético B

La Voz de Asturias entrevista a Víctor Ruiz, exjugador del Sporting B

28 mar 2019 . Actualizado a las 21:01 h.

Creció en las inferiores del Málaga, pero en Mareo se convirtió en adulto. Capitán del inolvidable filial de José Alberto, Víctor Ruiz (Málaga, 1995) atiende a la llamada de La Voz de Asturias.

Desde su casa de Madrid, ahora en el filial del Atlético, Víctor muestra un discurso enérgico, contundente. Hace suya su demarcación, defensa, para hablar de José Alberto López, el salvavidas de su todavía corta carrera en el fútbol. Pasan los meses pero el malagueño, sincero como pocos, asegura no olvidar al hombre que entrena al Sporting. Lo tiene dentro del corazón, se nota en sus palabras.

¿Qué tal por Madrid?

Muy bien, estoy feliz. Empecé la temporada siendo importante y jugando todo. Después es cierto que se dan una serie de circunstancias, dejo de jugar con regularidad, un poco por decisión técnica, aunque también suceden más cosas. Ahora, otra vez, he vuelto a ser importante. 

Con 23 años no renueva en el Sporting y decide nuevamente firmar por un filial, ¿por qué?

El filial del Atlético de Madrid fue la primera opción que se me presenta. Decidí aceptar. Era un proyecto ilusionante, tenía la posibilidad de firmar por un club grande, como el Atlético de Madrid, con un contrato con la opción de renovar automáticamente en caso de ascenso a Segunda. Por mi cabeza solo pasa la idea de subir y poder dar el salto a Segunda.

¿Cómo es el día a día en el Atlético de Madrid?

Aquí cada detalle se cuida con una profesionalidad increíble. Pero... Mareo fue lo mejor que me ha pasado nunca. Simplemente es diferente. Todo lo que venga después dará igual, no hay nada como Mareo.

Mareo fue lo mejor que me ha pasado nunca

Por partes. Se forma en la cantera del Málaga...

He sido, soy y seré siempre del Málaga. Estuve en ese club catorce años de mi vida. Pero un día llegó alguien de fuera e intentó arruinar mi carrera. El Málaga, entonces, era todo para mí. Tuve que salir.

Un día llegó alguien de fuera e intentó arruinar mi carrera

¿Qué sucede?

Llega un nuevo director deportivo, Manuel Casanova. Un año antes intenta ficharme para el filial del Espanyol: decido rechazar. Después, en poco tiempo, pasan muchas cosas. Casanova llega y apuesta por gente de su confianza, de fuera. Ni siquiera se me permite entrenar. Ese tío intentó joderme la carrera y estuvo muy cerca de conseguirlo. Ahora pienso en todas estas cosas... En fin, era demasiado joven. Pero había algo que no podía controlar: el fútbol. Y el fútbol siempre, siempre, da una segunda oportunidad.

Casanova intentó joderme la carrera y estuvo muy cerca de conseguirlo

¿En Málaga estaba cerca de saltar al primer equipo?

Sí, estaba entrenando en el primer equipo, que en ese momento competía en Champions. Tenía realmente muy cerca la posibilidad de estar ahí, pero llega esa persona (Casanova) y tiene otros planes. En ese momento tenía todo: Samu Castillejo y yo éramos las dos perlas de la cantera, acudía de forma fija a las categorías inferiores de la Selección y, además, estaba cerca del primer equipo. Pero para ese señor parecía que a Víctor Ruiz se le había olvidado jugar al fútbol.

Llega al filial del Sporting y se convierte en indiscutible

Mira, José Alberto es como mi padre. Me dio en el fútbol lo mejor que se le puede dar a un futbolista: confianza. Volví a recuperar sensaciones. Creo que nos entendíamos a la perfección. Para mí fue mucho más que un entrenador. Nunca le olvidaré.

José Alberto y yo nos entendíamos a la perfección

¿Qué sería de Víctor Ruiz sin conocer a José Alberto?

(Piensa) Estaría perdido en algún equipo de tercera andaluza o trabajando de cualquier cosa. Recuerdo cuando llegué el primer año a Gijón y descendimos. Estaba destrozado, venía de no jugar y para empezar me toca un descenso a tercera. Aparece José Alberto y todo cambia: ascendemos a Segunda B y hace lo que hace en la última temporada. Ahora, gracias a todo eso, estoy jugando en uno de los mejores filiales del mundo, puedo vivir del fútbol y tengo la posibilidad de seguir creciendo. Me cambió la vida. José Alberto lo es todo para mí. Ojalá el fútbol nos una otra vez.

Sin José Alberto estaría perdido en algún equipo de tercera andaluza. Me cambió la vida

¿Cómo vivió su salida del Sporting?

La comparecencia de Miguel Torrecilla me pilla en el sofá de mi casa. Empiezan a entrarme muchos whatsapps «¿Víctor por qué te vas?». Me enteré por gente ajena al club. La decisión fue del club, no de Víctor Ruiz. Por mi cabeza solo pasaba una idea: seguir en el Sporting. Me lo habían dado todo, llevaba allí tres años, la gente me quería, yo quería a la gente y la familia de mi novia vivía allí. Fue todo bastante patético por parte del Sporting. Decidieron ni decírmelo a la cara. Con la temporada que había hecho lo más lógico era haberme renovado. No entiendo ni entenderé nada.

Decidieron ni decírmelo a la cara

¿Cómo fueron esos momentos?

Me quedé paralizado, estaba ausente de todo.  No quería saber nada de nada ni de nadie: no quería entrenar, no quería jugar a fútbol, no quería hablar. Me apoyé en mi familia y volví a empezar.

Me quedé paralizado. No quería hablar ni jugar más a fútbol

El viernes se juega un Málaga - Sporting. ¿Con quién va?

(Risas) ¿Pueden ganar los dos? No, no, en serio, ojalá terminen subiendo ambos. Nada deseo más que un ascenso de ambos.