Los rojiblancos pagan la falta de gol en un buen encuentro de alta intensidad y orgullo
30 nov 2019 . Actualizado a las 21:49 h.El Real Sporting de Gijón sumó un punto en Anduva (0-0) repleto de orgullo y pelea que mantiene las incógnitas sobre el futuro. La situación clasificatoria y las cinco semanas sin triunfo en un lado de la balanza, el paso adelante y el trabajo sin descanso de los futbolistas, medirán el porvenir de José Alberto López.
Revolución en el once
El técnico rojiblanco agitaba la alineación, empujado por las ausencias y por un plan novedoso que le llevaba a introducir cinco caras nuevas respecto a la última cita y que traía dos grandes sorpresas. La presencia de Cordero en el centro de la zaga y la de Pablo Pérez como punta de lanza. José Alberto se jugaba la última carta con los hombres de su entera confianza y el esquema de las últimas semanas, con Molinero como tercer central y los carriles para Damián y Traver.
La batalla sobre el encharcado terreno de juego de Anduva, con más de mil sportinguistas en la grada, comenzaba con un Sporting de líneas adelantadas y que sorprendía con la posición de Manu García, hombre más adelantado de los rojiblancos y Pablo Pérez escorado a la banda izquierda. El verde, peligroso ante los despistes, amenazaba con convertirse en uno de los protagonistas del encuentro.
Presión e intensidad en los primeros minutos de juego, con los locales acosando desde la esquina. El balón parado se presentaba como un arma de capital importancia. Máxima implicación de los rojiblancos que mediada la primera parte comenzaban a sumar ocasiones. Manu García desde la frontal obligaba a intervenir a Limones. El meta repetía actuación tras un centro envenedado de Traver que tocaba en un defensa. Aitor probaba suerte tras un robo, el disparo del onubense se iba desviado por centímetros. Las contras eran el único peligro del Mirandés, sometido. La vaselina de Aitor, salvando la salida de Limones, sumaba otra buena oportunidad para adelantarse.
Lograban los rojillos superar los mejores minutos de los sportinguistas y recuperar la cara a un duelo de lucha continua. Instantes antes del paso por vestuarios llegaba la mejor ocasión local, Marcos André superaba a Molinero y dejaba un balón franco en el área que Íñigo Vicente no lograba dirigir a portería. El descanso dejaba sensaciones positivas y el lamento de las ocasiones desperdiciadas.
Mismos protagonistas en el inicio del segundo periodo. Pedro Díaz obligaba a Limones a hacer la parada de la tarde. El latigazo del canterano sumaba una nueva ocasión al limbo. La respuesta local, con un disparo forzado de Marcos André, nivelaba el tanteador de opotunidades. La igualdad en la batalla comenzaba a tomar tintes de épica.
José Alberto movía piezas. Berto debutaba con el primer equipo a los sesenta minutos de juego, en sustitución de un molesto Aitor García. El canterano sumaba picante al frente del ataque en busca de los tres puntos. Una acción anulada terminaba con chilena del avilesino y añadía desconcierto al banquillo rojiblanco, que empujaba a los suyos para seguir insistiendo.
Se consumía el tiempo con el Sporting percutiendo sin descanso. Álvaro Vázquez saltaba al embarrado terreno de juego en el lugar de Manu García cuando restaban poco más de diez minutos. La última ocasión, clarísima, era local. Las variaciones desordenaban el juego de los asturianos e impedían que el botín sumado fuera de tres puntos merecidos tras el juego mostrado. El pitido final no despejaba dudas de cara al futuro.
Ficha del partido
CD Mirandés: Limones; Carlos Julio, Odei, Sergio González, Franquesa; Íñigo Vicente (Matheus min.61), Antonio Sánchez, Malsa (Álvaro Peña min.72), Guridi; Merquelanz (Álvaro Rey min.82) y André Marcos.
Real Sporting: Mariño; Molinero, Babin, Cordero, Damián; Gragera, Pedro Díaz; Traver (Isma Cerro min. 88), Manu García (Álvaro Vázquez min. 79), Aitor García (Berto min.62) y Pablo Pérez.
Goles: 0-0
Tarjetas: Antonio Sánchez (min.39), Malsa (min.54), Molinero (min.90).
