El ejemplo de Mallorca la pasada temporada
19 feb 2020 . Actualizado a las 23:13 h.Impulsados por un triunfo balsámico, más una clasificación apretada de manera extrema, los aficionados del Real Sporting de Gijón vuelven a echar cuentas. Una práctica de la que aún se desmarcan en el vestuario, conscientes de la falta de regularidad que ha sacudido las ilusiones creadas entorno al equipo. La cita ante el líder, que ha perdido en las últimas semanas su carácter dominante, y la necesidad de mantener vivas las esperanzas de arreglar la temporada, potencian la sensación de buscar una misión casi imposible. La tarea de alcanzar la zona de privilegio encuentra como espejo al Mallorca de la pasada campaña.
La hoja de ruta, improbable por el devenir de la temporada hasta el momento, pasa por sumar triunfos de manera constante. La igualdad máxima marca el año en la categoría, con el play off más asequible de las últimas campañas y la salvación, de igual modo, más apretada que nunca. De la pelea entre iguales se puede aprovechar cualquiera.
Instalados en la tierra media, sin pisar en ocasión alguna los puestos de lucha por el ascenso, ni tampoco los de descenso, los rojiblancos tratarán de sumar su segundo triunfo consecutivo que les suponga una inyección de moral para el tercio final del campeonato. El duelo ante el Cádiz crece en importancia. 14 jornadas por disputar y un halo de esperanza, que la racha buena esté por llegar. Cinco puntos separan a los de Djukic de las plazas de play off, la misma distancia a la que se encontraba el conjunto de Vicente Moreno el pasado curso a estas alturas del campeonato. Las matemáticas y los precedentes mantienen viva la esperanza.
El Mallorca de la 18/19
Finalizada la jornada 28, a 5 puntos de los puestos de promoción que ocupaba el Cádiz, el conjunto balear metía la quinta marcha. Los de Vicente Moreno, con el impulso de los refuerzos invernales, despachaban una recta final de campaña que terminaría por auparles a la Primera división. El salto en la clasificación, del noveno al quinto puesto final, llegaba potenciado por el alto ritmo de triunfos, cerrando las últimas 14 jornadas con 7 victorias (más los puntos otorgados por la descalificación del Nàstic), 3 empates y únicamente 3 derrotas. La racha se iniciaba con triplete de triunfos, algo que los rojiblancos aún no han logrado en todo el curso. El estirón de los bermellones incluso les permitía cerrar la temporada regular sin victoria en las tres últimas jornadas.
Es el turno para los hombres de Djukic. Reafirmar la evolución y las buenas sensaciones tras el triunfo ante el colista Racing, con tres nuevos puntos ante el líder, permitirían recuperar la fe respaldados por las matemáticas.
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