El canterano finaliza su contrato con el conjunto rojiblanco
25 may 2020 . Actualizado a las 14:35 h.Máxima incertidumbre. Puesto el punto final a la campaña del filial del Real Sporting de Gijón, la planificación del próximo curso ya está en estudio. Javi Rico, nuevo director deportivo rojiblanco, esboza un cambio de ciclo que traerá aparejado una importante restructuración del equipo, con nombres de clara promoción interna y otros que deberán abandonar la Escuela de fútbol de Mareo. La relación contractual del club con Alberto Espeso llega a su fin el próximo 30 de junio y el canterano espera una llamada mientras estudia sus ofertas del mercado.
De alternativa a seria duda. El joven lateral ovetense espera un movimiento que despeje el panorama. Tras tres campañas formando parte del segundo equipo rojiblanco, estreno en la primera plantilla incluido, a sus 22 años afronta un momento crucial en su carrera. La oportunidad de dar el salto o buscar nuevos horizontes lejos de Mareo. Miembro de la destacada generación del 98 en el semillero rojiblanco, la falta de comunicación apunta a un forzado cambio de escenario.
Llamado a dar el salto, por edad y recorrido, Espeso estudia opciones en caso de no recibir oferta de Javi Rico. La situación, con fases de ascenso por resolver, mantiene el ritmo de operaciones a paso lento, con acercamientos preliminares. Comenzar el curso como sub23 abre el abanico al canterano, que ojea destino en los que poder contar sobre el papel con una alta participación.
Criado al abrigo de Mareo, desde el benjamín hasta la actualidad, 16 años de formación en la escuela de fútbol rojiblanca que pueden econtrar su punto final. La planificación de la próxima plantilla encuentra en el lateral zurdo uno de sus principales interrogantes. Con el argentino Damián Pérez sin tener asegurada su continuidad, las miradas puestas en la cantera y el mercado. La progresión de Pablo García y la confianza de los técnicos dejan a Espeso en el alero.
Asentado en la banda izquierda del filial, Espeso vivía su estreno en el primer equipo bajo las órdenes de José Alberto López, en un duelo copero frente al Eibar, adornado con una gran asistencia de gol. El pasado verano fue uno de los elegidos para realizar la pretemporada. Confianza extendida por el extécnico rojiblanco, que le sumaba habitualmente a los entrenamientos de la primera plantilla, una oportunidad de foguearse con los mayores, que sin embargo le pudo lastrar a la hora de pelear un lugar en la segunda plantilla, su habitat natural en el úlitmo paso de la formación.
Con la vinculación al club de su vida agotando las últimas hojas del calendario, el canterano, lateral de fortalezas defensivas, intenso y difícil de superar en el uno contra uno, espera una llamada para dar el último paso, mientras sopesa los intereses en contar con sus servicios. El salto definitivo o el cierre de una etapa.
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