El brasileño hace balance de su etapa rojiblanca
30 jul 2020 . Actualizado a las 23:24 h.Fin de ciclo confirmado, pero puerta abierta de cara al futuro. El brasileño Murilo de Souza dejaba la disciplina del Real Sporting de Gijón con el punto final de la temporada rojiblanca y tras despedirse en las redes sociales, el extremo ha hecho balance de su etapa en Asturias en varias entrevistas radiofónicas.
Cargando pilas en el sur de Portugal, el futuro próximo de Murilo está por definir. "Por ahora pienso en el Braga, aunque es normal que llegue alguna propuesta interesante, pero mientras me centro en disfrutar las vacaciones", reconocía antes de recordar su llegada a Gijón. "Cuando llegué hubo algunas dudas por ser un desconocido, pero yo sabía que podía ayudar al equipo, aunque se hablaba del miedo al descenso, en mi cabeza siempre estuvo el play off. En mi primer partido, contra el Mirandés en El Molinón, recuerdo estar calentando en el descanso junto a Álvaro y ver las gradas, con la gente cantando, quedé muy sorprendido", apuntaba.
Su primera titularidad, con gol incluido tiene un lugar especial entre los buenos recuerdos del extremo. "El gol en Santander, con toda la afición de visitante, fue una felicidad muy grande, un recuerdo que guardaré mucho tiempo, pero me quedo con el partido y el gol ante Las Palmas, creo que fue el momento en el que mejor pude mostrar quien es Murilo".
Un duelo ante los canarios que fue el último antes del parón sanitario, circunstancia que el brasileño considera que terminó por influir en las opciones de los rojiblancos. "Fue extraño, estábamos en muy buen momento, pero pese al buen trabajo que hicimos el tiempo que estuvimos en casa, los partidos tan seguidos, sin tiempo de recuperación, creo que nos impidieron lograr mejores resultados. El míster no podía mantener el once, por necesidad, por cansancio, por molestias, también creo que mi rendimiento bajó", reconocía.
"Claro que dejo la puerta abierta a regresar, quién sabe si un día volveré. Fueron seis meses muy buenos y cuando sales de un club con tanto cariño... sería un placer volver en el futuro", señalaba Murilo que reconocía las dificultades para haber seguido vistiendo de rojiblanco la próxima temporada. "Sabíamos que no era fácil seguir y después de la cuarentena menos, el precio del acuerdo era difícil de alcanzar por el Sporting".
El brasileño destacaba el cariño recibido por la grada, "me hace feliz el número de mensajes de los seguidores en mi despedida", además del buen ambiente con los que fueron sus compañeros, "tuve un gran trato con todos, pero mayor afinidad con Álvaro, Unai, Hernán, los guajes - Nacho, Manu, Salvador- o Bogdan, les voy a echar de menos, también el paseo de San Lorenzo, pero a lo que más a El Molinón", concluía.
*Recuerda comentar la noticia en el foro que se encuentra debajo de esta publicidad.