Alberto García: «Siempre me sentí reconocido por el sportinguismo»

E. D. Carruébano

SPORTING 1905

Alberto García
Alberto García Movistar+

El ex portero comienza una nueva etapa como comentarista de la Liga Smartbank después de colgar los guantes y pone en valor la importancia de una buena formación al salir del terreno de juego

17 sep 2021 . Actualizado a las 15:55 h.

El que fuese portero del Real Sporting de Gijón durante el ascenso ‘de los Guajes’, Alberto García, conoció de primera mano la cara y la cruz del fútbol profesional. El deporte le regaló la mejor de sus versiones con 4 ascensos, pero también hizo que su carrera terminase tras una larga lesión.

Ahora, semanas después, comienza una nueva etapa profesional como comentarista de partidos de la Liga Smartbank en Movistar+. En una charla con La Voz de Asturias, el ex jugador muestra su particular visión de su nuevo trabajo, de la tecnología que se abre paso en el fútbol y admite el peso que ha tenido la formación en su vida.

- ¿Cómo han sido estos primeros meses tras su retirada como futbolista?

Es algo que siempre he tenido en mente. Cualquier deportista que empieza una etapa ilusionante como es la de ser jugador sabe que la fecha de inicio y fin suele ser más corta que cualquier otra situación laboral normal. Tener en mente las particularidades del fútbol ha ayudado a que me fuese preparando a través de la formación. Y cuando terminó mi etapa como jugador, ni al mes, ya estaba embarcado en otro proyecto vinculado al deporte, como es la de comentarista.

- ¿Cómo influye su experiencia como futbolista a la hora de comentar los encuentros de la Liga Smartbank?

Yo siempre he sido un claro defensor de que jugar al fútbol es una cosa que te ayuda a todo aquello que vayas a desarrollar vinculado a un deporte. Es cierto que el saber lo que un jugador sufre, siente o disfruta en un terreno de juego ayuda mucho a la hora de comentar y tener un punto de vista un poco más certero desde esa experiencia propia. Pero uno no va a ciegas. Debes llegar con una preparación, conocer a los equipos que se van a enfrentar, las particularidades técnico-prácticas y también al jugador en sí. No solo se trata de ofrecer datos en cuanto a trayectoria o aciertos, si no cómo plasma su trabajo dentro del terreno de juego. Y para eso ayuda mucho la experiencia personal, sobre todo alrededor de un portero, como puede ser su relación con un defensor.

- ¿Le veremos comentando al Sporting? ¿Ha podido ver sus partidos?

De momento no he tenido la suerte de comentarlos, pero ojalá. Siempre es sencillo comentar, por esa experiencia propia, a un club que conoces porque sabes cómo funciona el entorno, sabes la cultura del fútbol que gusta en ese lugar y al final nunca desconectas del club.

- Desde su etapa como futbolista destacó por su interés por la formación. Se ha graduado en Derecho, tiene formación en psicología deportiva, en la gestión de los clubes... ¿Cuáles son sus planes profesionales de cara al futuro? ¿Continuará ligado al fútbol?

Es una industria y un deporte por el que siempre he tenido pasión y con el que me he sentido muy identificado. Pero una cosa es jugar y otra desarrollar otros proyectos fuera del terreno de juego. Ahí hay que ser proactivos y autodidactas a la hora de buscar formación. Yo fui de esos jugadores que vivió mucho esa transición de crisis económica que sufrieron los clubes, que no deja de ser el reflejo de lo que vivimos en la sociedad. Nosotros teníamos muchas dificultades en cuanto a nuestras relaciones laborales. Además, mi figura como capitán me obligaba un poco a conocer y saber dónde estaba la línea de lo que nosotros, como trabajadores, podíamos defender. Todo eso se acabó trasladando a formarme en el ámbito del Derecho. Ahora me encuentro en un proceso formativo de cómo llegar a la captación del talento o ese trabajo que hacen las secretarías técnicas y las direcciones deportivas para ser certeros a la hora de contratar.

-La introducción de la tecnología al deporte está siendo una de las grandes novedades, ¿qué opina de herramientas como el big data o el uso del dron para entrenamientos?

Es muy interesante a la hora de segmentar la información que tú quieras extraer. Tener una aplicación que desgrana el funcionamiento de un equipo o de un jugador facilita que no te quedes solo con la apreciación subjetiva en un partido. El dato objetivo y frío que aporta la tecnología da la oportunidad de que el punto de vista sea más certero.

- Ha vivido cuatro ascensos, ¿cuál es el secreto mágico (risas)? ¿Un buen ambiente en el vestuario puede marcar la diferencia?

Más que el buen ambiente, es que todo el mundo entienda lo relevante que es conseguirlo. Creo que ahora hay una capacidad muy alta de preparar los partidos, hay un conocimiento muy grande del juego. Los pequeños detalles marcan la diferencia y todo aquel que acompaña al jugador, que va desde la masa social hasta los preparadores o fisioterapeutas, debe entender que ir en la misma dirección ayuda y facilita un ascenso en una de las categorías más igualadas. Y creo que una de las circunstancias diferenciales es que todos entiendan que el bien común pasa por el éxito colectivo.

- Uno de esos ascensos lo vivió desde el Sporting, ¿cómo definiría su etapa en Gijón?

Creo que en el Sporting fue donde me di cuenta de la importancia de sumar desde cualquier ámbito. No solo desde dentro, si no también cuando no tienes participación directa dentro del juego. Siempre he intentado hacer ver esa experiencia que adquirí en el Sporting. A nivel personal fue una etapa muy bonita porque sentí la grandeza de un club como es el Sporting y lo que es realmente sentir algo importante para un club y ver cómo una ciudad entera se vuelca con un equipo. Tengo recuerdos imborrables.

-En el Sporting le tocó vivir la gloria del ascenso, los problemas de impagos y un proceso de venta que finalmente no se dio. ¿Fue tan duro a nivel mental como parece esa dicotomía?

Eso se vio acolchado porque una masa social como es la del Sporting entendió y empatizó mucho con nosotros. No hubo muchos momentos negativos [en la temporada del ascenso] pero el entorno nos supo empujar y consintió los malos días. Fue una experiencia muy nutritiva aunque te genera esa ansiedad de solucionar un problema o ayudar a contribuir en que los jugadores más jóvenes se centren en jugar. Con el paso del tiempo, uno se va quedando con lo bueno y lo menos bueno… Se va olvidando.

- A pesar de no ser titular indiscutible y no llevar muchos años en el club, usted logró un papel de gran jerarquía en el vestuario y en los partidos era habitual verle dando indicaciones y ánimos a sus compañeros. ¿Falta en ocasiones algo de comunicación en los equipos?

Yo no he sentido una falta de comunicación, siempre me sentí reconocido por el sportinguismo. Cuando he vuelto posteriormente, el entorno del Real Sporting reconoció la labor de ser una persona de equipo y buscar ese bien común.

*Recuerda comentar la noticia en el foro que se encuentra debajo de esta publicidad.