El extremo llegó el pasado verano a Gijón
17 ago 2022 . Actualizado a las 00:19 h.El filial del Real Sporting de Gijón sigue configurando su nueva plantilla y todo apunta a que no estará en ella Manu Pozo, que tuvo un papel destacado en el tramo final de la pasada campaña al ser el autor de un doblete en la goleada al filial del Real Oviedo.
Natural de Casariche, en la provincia de Sevilla, cuenta con 20 años de edad desde diciembre y está a un paso de ser traspasado al Real Valladolid para reforzar su filial tras formarse en la cantera del Real Betis antes de llegar a Mareo. El club asturiano se guardaría un porcentaje de una futura venta por un jugador al que le resta un año de contrato, una vinculación ampliable en caso de ascenso al vestuario profesional.
La cantera pucelana jugará en la Segunda División RFEF después de descender desde la Primera hace escasos meses, mientras el primer equipo sí juega en la liga de las estrellas.
En el conjunto hispalense llegó a desempeñarse hasta División de Honor, la máxima categoría juvenil, pero una lesión en el tren inferior y otra en el superior cortaban su progresión a la hora de saltar al filial. A partir de ahí, con apenas 18 años aterrizaba en Asturias para debutar a nivel semiprofesional en la categoría de bronce del fútbol español, la Segunda’B’, en la que cumplió un papel destacado, eso sí, en un equipo abocado al descenso. 26 partidos y 3 goles llevan su firma en el Covadonga.
Tras esta etapa dio el salto a Gijón, llegando libre procedente del club verdiblanco. Esta pasada temporada, a las órdenes de Sergio Sánchez, firmó 32 encuentros y 12 goles, siendo el segundo máximo goleador del filial rojiblanco tan solo superado por Álvaro Santamaría.
En Mareo se apostó este verano para la banda por otros nombres como Queipo o Argüelles, que por momentos adelantó su posición con Abelardo, una zona que no es nueva para el zurdo.
Ariel Herrero al Sporting B
El camino inverso lo realizará Ariel Herrero García, que refuerza la punta del filial sportinguista después de anotar 14 goles entre el Llanes -tercera asturiana- y el filial del Mirandés, donde llegó en el mes de noviembre.
El futbolista destaca por su olfato goleador, su capacidad para generar espacios y su poderío aéreo. Además ya ha superado su etapa sub-23, por lo que también tendrá la misión de ofrecer experiencia al grupo.