La mejor versión de Abelardo contra las 19 lesiones musculares del Sporting

Francisco Rodríguez

SPORTING 1905

Abelardo y Milovanovic
Abelardo y Milovanovic Real Sporting

El Pitu ha tenido una primera vuelta complicada

25 dic 2022 . Actualizado a las 13:02 h.

Inmerso en el epicentro de su peor racha de resultados como entrenador del Real Sporting de Gijón en Segunda División, Abelardo confesó con toda la seguridad del mundo que su ‘yo’ del presente como técnico es mejor que el de hace 8 años, una afirmación secundada por uno de los pocos futbolistas que repite experiencia, 'Pichu' Cuéllar.

Es decir, ahora el ‘Pitu’ se siente más capacitado para resolver correctamente los continuos problemas que van surgiendo en el día a día del exigente universo del fútbol con respecto a la temporada 2014/2015, donde el club rojiblanco regresó por última vez a la máxima categoría nacional. Precisamente ha sido la superación de dichas adversidades y el aprendizaje obtenido de los errores su principal baza de crecimiento profesional. Dificultades que esta campaña se ven representadas en una epidemia de lesiones musculares que le están obligando a encontrar nuevas respuestas para poder sobrevivir.

El ‘Pitu’ se consagró como entrenador profesional en su primera temporada y continuó acumulando buenos números y el asentamiento de su modelo de juego con la permanencia conseguida en la liga de las estrellas. En cambio, la comodidad se empezaba a apoderar de un técnico que se formaba y desarrollaba en un ambiente que acabó siendo excesivamente favorable en cuanto a estar 'en casa' y con unos resultados que a la larga llevaron a engaño. La realidad del fútbol de élite, demandante de una continua evolución para disponer de un cupo, chocó de frente y de forma traumática con el campeón olímpico en su tercer curso en la caseta asturiana.

Los errores cometidos en la planificación y desarrollo de la temporada 2016/2017 del Sporting llevaron a Abelardo a descubrir unas primeras verdades futbolísticas de las que aún no era consciente. Un momento propicio para salir fuera de casa en busca de una madurez como entrenador, de vivir nuevas realidades, de enriquecerse a nivel conceptual y de ponerse a prueba a sí mismo. Todo ello con la premisa de en un futuro volver a Gijón sintiéndose más completo y capacitado para aportar refrescantes ideas al club rojiblanco. Su primera experiencia lejos del nido se llevó a cabo en Vitoria, y más tarde sumó otra aventura en Barcelona con el Espanyol. Retos complejos impregnados de la circunstancia de tener que sacar a ambos conjuntos de una negativa situación clasificatoria. Con más o menos éxito estadístico en cada contexto, el ‘Pitu’ emergió reforzado en cuanto al aprendizaje obtenido y a la evolución adquirida, sobre todo a raíz de las conclusiones suscitadas en los malos trances.

Ya de vuelta en Mareo, esta temporada las adversidades siguen cruzándose por el camino de Abelardo recordándole que la evolución como entrenador debe ser incesante. Un laberinto que tampoco es demasiado reconocible para el del barrio de Pumarín, pues en anteriores etapas, como la vivida en el Deportivo Alavés con el preparador físico que ahora ejerce el mismo cargo en el Sporting, José Antonio Morga, no había tenido que lidiar tanto tiempo continuado con esta lastrante coyuntura de lesiones. El escuadrón sportinguista se ha visto mermado por algún inconveniente médico en 13 de las 20 jornadas disputadas hasta la fecha y prácticamente imposibilitando al cuerpo técnico de disponer de toda la plantilla al completo.

La plantilla del Sporting ya ha padecido 19 incidentes musculares de distinto grado e importancia. Es una lesión más del promedio que la UEFA ha concluido en diferentes estudios que sufre un grupo de 25 futbolistas profesionales en una sola temporada completa, y apenas son tres menos de las acaecidas a lo largo de un pasado curso donde el área de la preparación física de la entidad rojiblanca estuvo en el ojo del huracán. Es decir, se trata de una media de infortunios relevante. Pedro (3 veces); Aitor García, Jony, Gragera (2); Christian Rivera, Cote, Izquierdoz, Pol Valentín, Milovanovic, Djuka y Campuzano han revistado problemas puramente musculares, mientras que los casos de Nacho Méndez, Bamba y Cuéllar han sido de tipo ‘traumáticos’ (esguinces y roturas).

Con un tiempo medio de recuperación de 18 días (sin contar las bajas de larga duración de Méndez y Bamba), Abelardo ha tenido que hacer un encaje de bolillos en la mayoría de alineaciones del actual curso. Aún así, la adversidad de las lesiones tiene su parte positiva, aunque en un principio la misma sea difícil de detectar. Por ejemplo, la manifestación de futbolistas como Gragera, Zarfino o Juan Otero para jugar en diferentes posiciones a las suyas naturales, y el descubrimiento de talentos que no están desentonando en el primer equipo como Dani Queipo, Diego Sánchez y Nacho Martín.

Las inquietudes le han empujado al ‘Pitu’ a hacer nuevas probaturas en su libreto que en líneas generales han surtido un efecto positivo, y por lo tanto le convierten en un entrenador con más recursos guardados en su mochila para poder regalar a sus dirigidos gracias a las dificultades vividas.