«4 claves para ganar al rey de la posesión, próximo rival del Sporting»

Francisco Rodríguez

SPORTING 1905

Pedro Díaz
Pedro Díaz Real Sporting

Análisis

19 feb 2023 . Actualizado a las 00:01 h.

El Real Sporting de Gijón visita este domingo a uno de los equipos más particulares de la categoría. Junto a la Unión Deportiva Las Palmas, el Andorra es el conjunto de la Liga Smartbank que más apuesta por un juego altamente combinativo. Esa valentía con el balón propicia que los de Eder Sarabia sean capaces de vivir lejos de su propia portería, pero a su vez asumen riesgos y dejan atrás unos espacios desequilibrados que los de Miguel Ángel Ramírez buscarán aprovechar para llevarse los tres puntos del Estadi Nacional.

Leer e interpretar el espacio y tiempo para situación de centro desde la banda derecha

En lo que se refiere a la fase ofensiva, el Sporting puede llegar a hacer daño al Andorra a través de situaciones de centro desde la banda derecha. Su lateral izquierdo Pampin presenta carencias a la hora de percibir lo que está pasando a su alrededor cuando la pelota está en el lado contrario o lejos de su posición, generalmente no ofrece la mejor reacción cuando el rival gira la jugada hacia su banda y acaba reculando unos metros de manera innecesaria ya que, por ejemplo, no leyó bien que su guarida atacada por el desmarque de un sólo jugador rival ya estaba siendo controlada por dos de sus compañeros más próximos.

Por lo tanto, una buena idea en zona de construcción y finalización sería la de progresar por la banda izquierda y constantemente propiciar que el costado derecho sea el lado débil del juego por donde intentar finalizar con un centro ‘cómodo'. Relevancia para los centros de Guille Rosas o Pol, pero también para los de algunos de los jugadores técnicamente talentosos que sean capaces de desmarcarse a esa zona como Pedro Díaz o Cristo.

Activación para contraatacar tras inicio en corto de una acción local a balón parado

Ante todo, el Sporting tiene que tratar de no hundirse en campo propio porque, entre otras virtudes, el Andorra habitúa a ser capaz de rematar un gran número de acciones a balón parado. Pero si se da esta coyuntura, hay que tener en cuenta que los locales lanzan algunos córneres en corto, corriendo el riesgo de dejar sólo atrás al lateral Petxarroman. También es conveniente señalar la debilidad de los jugadores que van a sacar en corto el córner a la hora de cambiar de mentalidad cuando puedan anticipar que el centro vaya a ser impreciso o interceptado por las primeras barreras enemigas. Por ende, partiendo desde posiciones atrasadas, tanto, por ejemplo, un punta que se sitúa en la frontal del área pero lejos de Petxarroman para que él se quede solo como último hombre, como el jugador rojiblanco que defienda el 2vs1 en el banderín de córner, pueden contraatacar con peligro en un hipotético 2vs2. Los de Ramírez disponen de una mayor velocidad con los Otero y Aitor García, sólo haría falta ser superiores en la activación tras recuperación y estar finos en esos duelos.

Percutir por el intervalo entre central y lateral derecho local

Es previsible que el Andorra asuma la posesión del balón. Ese es el hábitat natural, con sus condicionantes positivos y negativos, donde los de Eder Sarabia se han movido durante toda la temporada. El riesgo que asumen fielmente los del Principado es el de dejar muchos metros libres a espaldas de su línea defensiva, algo que puede aprovechar el Sporting. Una de las claves estará en aprovechar rápidamente los espacios libres en zonas alejadas y generar situaciones de duelo con los defensas locales corriendo hacia atrás.

El Sporting debe buscar la transición ofensiva en el espacio entre Alende y Petxarroman. El Andorra se viene mostrando poco contundente, agresivo y efectivo cuando, replegando intensamente tras perder el balón, el rival lanza envíos profundos hacia el desmarque vertical (fuera-dentro o dentro-fuera) de un punta móvil como Campuzano al intervalo entre el central y el lateral derecho. Esa situación de cambiar de chip al instante la deberían de tener muy presente los chicos de Ramírez como una de las primeras opciones a ejecutar, pues así, en caso de pérdida, te asegurarías mantener a un gran número de jugadores por detrás de la pelota, ya que los locales juntan muchos integrantes cerca del cuero para hacer daño en la recuperación inmediata tras pérdida.

Orientar las posesiones rivales hacia los costados

Principalmente son tres las situaciones de activación y cambio de ritmo en la fase ofensiva del Andorra. Por un lado, conectar con los volantes entre líneas y ya recibiendo a las espaldas de los mediocentros rivales. Por otra parte, los duelos 1vs1 en banda con unos extremos muy abiertos tras previamente haber logrado bascular al adversario. Y por último las conducciones interiores del central zurdo Mika Mármol. Instalados en un eventual bloque medio, y ante un conjunto que quizás peca de abusar en exceso del juego en corto y es poco alternativo en la distancia de sus pases, el Sporting no debe caer en la estrategia atrayente de los locales y precipitarse en los momentos de saltar a presionar hacia adelante. Lo básico es cerrar toda posibilidad de pase y progresión interior, y de primeras tratar de orientar el juego local hacia sus bandas. Por los carriles exteriores, como vías de avance y no de finalización, los andorranos no disponen de una necesaria variedad de automatismos.