Pedro adelanta su posición en el Sporting

Dani Souto

SPORTING 1905

Pedro Díaz
Pedro Díaz Real Sporting

Cambio de rol sobre el campo

20 mar 2023 . Actualizado a las 15:12 h.

El último encuentro del Real Sporting de Gijón en su enfrentamiento con el Burgos deparó varias novedades en el conjunto rojiblanco. En un sistema que Miguel Ángel Ramírez aún no había empleado en el transcurso de la actual temporada, el 1-4-2-3-1 que puso en liza el cuadro asturiano en El Plantío dio paso por primera vez al rol del mediapunta, jugando por delante del doble pivote y por detrás del delantero. Un puesto que ocupó Pedro Díaz, más habituado a jugar en el centro del campo.

Pedro se acopló a un rol que le demandará diferentes circunstancias a las que le empuja el contexto de verse habitualmente como pivote o interior, dependiendo del sistema. El asturiano se sumó a Cristo en la primera línea de presión rojiblanca cuando el Sporting buscaba incomodar la circulación de balón del Burgos en su línea defensiva. Un rol que ya había desarrollado con anterioridad en momentos puntuales.

Primeramente, ésto modificó los comportamientos defensivos habituales de Pedro, tanto en forma como en fondo. Actuando como mediapunta no tuvo la misma exigencia a la hora de abarcar campo y espacios, contando con dos jugadores en su retaguardia, además de ser un partido -como elemento contextual- que no estuvo marcado por demasiados idas y vueltas sino más bien por las disputas y el juego aéreo, lo que no demandó muchas carreras a alta intensidad como en otras ocasiones como centrocampista. En ese sentido, sus métricas se redujeron respecto a partidos pasados, tanto a nivel de duelos (ganó 2 de 6, un 33%, en contraste con los 4 de 8 que promedia por partido) como en cuanto a entradas, pues no realizó ninguna durante los 90 minutos cuando promedia cerca de 2 por encuentro.

En el plano ofensivo Pedro también asumió otra responsabilidad. El Sporting, en un partido que planteó con un fútbol más directo, no filtró tantos balones a través del centro del campo, pero más allá de eso, el sierense se ubicó siempre alejado de la zona de influencia de José Marsà y Jonathan Varane, que ocuparon el doble pivote. La incidencia de Pedro sobre el terreno de juego se dio sobre todo en la mitad de campo rival, algo más orientado a la zona derecha, que predominó en los ataques rojiblancos. Un mapa de calor no tan habitual en él.

Aunque el contexto fuese otro, donde el posicionamiento le exige más juego de espaldas a portería y menor responsabilidad en la construcción del juego, sus números no distaron en exceso de los que promedia en la temporada, pero sí fueron inferiores a los que venía firmando desde la llegada de Ramírez. Pedro intervino en el juego en 58 ocasiones, completando 29 pases de los 36 que intentó (un 81% de acierto), además de dar un pase clave -que acabó en remate-. Cifras que se reflejan en sus promedios (33,6 pases por partido con un 84% de acierto y 1,4 pases clave en un total de 56 intervenciones), pero que se ven reducidas respecto a números recientes (por ejemplo ante el Mirandés la jornada pasada intervino 75 veces y dio 55 pases con un 91,7% de acierto en la entrega).

Un rol diferente que le demandará diferentes cuestiones siempre que repita en esa posición de mediapunta. Pedro se libera ahí de peso en la construcción, donde explotaba recursos como el cambio de orientación, o en las atribuciones defensivas, donde su zancada y capacidad para abarcar campo le caracterizaban. Por contra, deberá sumar en aspectos clave en el último tercio como los pases clave o los disparos tan característicos desde la frontal, donde pasaría a ganar importancia. Sea como fuere, esta ha sido otra de las pruebas de Ramírez, la más reciente. El domingo ante la UD Las Palmas habrá una nueva oportunidad para ver si repite rol o vuelve al más habitual en él esta temporada.