Último guaje debutante salido de la cantera de Mareo
29 mar 2023 . Actualizado a las 23:03 h.El suyo es el último de una larga lista de nombres que irá aumentando con el paso del tiempo y que representa a aquellos "guajes" que desarrollan su etapa formativa en la Escuela de Fútbol de Mareo y que terminan debutando con el primer equipo del Real Sporting de Gijón. Él es Juan Aspra, un joven centrocampista de 20 años criado en Sorribas, un pueblo de Piloña, que el pasado domingo podía hacerse la foto de rigor con Joaquín Alonso sobre el césped después de su estreno, en este caso en el Estadio de Gran Canaria.
Aspra relevó a Pedro Díaz en los instantes finales del encuentro frente a la UD Las Palmas con la necesidad de sumar piernas frescas en la medular para amarrar un valioso punto en suelo canario. Es el primer futbolista de la cantera que hace debutar un Miguel Ángel Ramírez que no está titubeando a la hora de dar el paso a los más jóvenes para atajar la profunda crisis de lesiones que está sufriendo la plantilla rojiblanca.
Aspra tenía claro su cometido nada más ingresar al terreno de juego: "Estaba más nervioso cuando salí a calentar, que cuando me llamó (Ramírez). Luego, en un partido como éste, te toca correr y nada más. Es ayudar al equipo, ayudar a los que están cansados. Abarcar campo y poco más", señaló tras el encuentro. Esa fue su función durante el partido en la que representa su posición principal, aunque ya desde sus primeros pasos en la cantera de Mareo, a la que llegó en categoría infantil procedente del Astur, demostró su polivalencia y se adaptó siempre bien a jugar como central. El último año, sin ir más lejos, por diferentes necesidades generadas en el filial, llegó a ocupar diferentes posiciones en la banda izquierda, sobre todo como lateral.
Esto ya nos ofrece dos detalles de él como futbolista: su polivalencia y adaptación a diferentes roles y también su pie dominante o lateralidad, pues es zurdo. En cuanto a las virtudes a explotar, también en el centro del campo, cumple con un perfil más defensivo, enfocado sobre todo a defender más desde el trabajo y la movilidad que en posicional. Es por tanto un centrocampista que sirve para abarcar más metros y defender con agresividad hacia adelante, buscando el duelo y no tanto la anticipación o el corte. En su forma de jugar denota parte de su carácter, siendo un futbolista muy comprometido en el esfuerzo. De ese tesón se entiende que incluso en una temporada complicada en el filial, donde suma 19 partidos aunque tan sólo 3 titularidades, esté siendo un habitual en los entrenamientos del primer equipo tanto con Ramírez como con el anterior inquilino en el banquillo, Abelardo Fernández.
Aspra, como tantos otros jóvenes que emanan de la cantera de Mareo, compagina sus últimos pasos formativos, y primeros a nivel profesional, con sus estudios. En su caso, unos no tan habituales entre sus compañeros, pues el centrocampista se encuentra preparando unas oposiciones a policía. Una cultura del esfuerzo que también se le ha inculcado desde su familia, contando mismamente con los largos desplazamientos que tuvo que hacer desde Piloña hasta Mareo para seguir creciendo en su formación como futbolista y creyendo en sus condiciones y capacidades, las mismas que le han llevado hasta el debut con el primer equipo del Sporting.
Parte importante en toda esa historia familiar es Mari, su abuela materna. Ella era quien llevaba al pequeño Juan a los entrenamientos y quien lo acompañó durante tantos años formativos en un gran esfuerzo para que pudiera llegar hasta donde ha llegado hoy. Fue de la primera persona que se quiso acordar tras su estreno con el primer equipo: "Estoy muy contento por mi debut. Es lo que todo jugador de Mareo quiere. Contento también por la gente que me apoyó. Que me perdone el resto de mi familia, pero ahora mismo pienso especialmente en mi abuela. Es la que desde el principio se esforzó para que jugase al fútbol. Estoy contento por ella". Mari falleció el pasado mes de enero, con el orgullo intacto sobre ese nieto que sigue dando pasos y cumpliendo sueños propios y de sus más allegados.