Chéryshev, de rechazar el Sporting su ofrecimiento a pelear la tercera ronda de la Conference League

Alejandro Vigil Morán

SPORTING 1905

Dimitri Cheryshev en el Espacio Quini
Dimitri Cheryshev en el Espacio Quini Real Sporting

Declaraciones en Relevo

05 ago 2023 . Actualizado a las 18:42 h.

Dmitri Chéryshev destaca a sus 54 años en la fase previa de la Conference League con el Santa Coloma, es el primer club de Andorra que pasa a la tercera ronda y jugará ante el AZ de Países Bajos.

El entrenador fue consultado por Relevo sobre por qué no tuvo una etapa como técnico en el Real Sporting de Gijón, donde fue futbolista entre los años 1996 y 2001, mientras su hijo jugaba en la cantera de la Escuela de Fútbol de Mareo:

«Nunca me han llamado desde el Sporting… Hace poco hice yo el acercamiento. Estuve tres meses allí, viendo los entrenamientos. Hablé con el director deportivo y con el presidente, Javier Fernández. Le dije que me gustaría entrenar en el Sporting y me ofrecí para dirigir al juvenil o al filial. En ese momento estaba Abelardo en el primer equipo y Tomás en el segundo. Yo no quería coger el puesto de los que había, pero dije que, si había posibilidades, me gustaría entrar en las categorías inferiores. Me contestaron que tenían todas las plazas cubiertas y que no me necesitaban. Sabían que podían contar conmigo. Es muy raro, de verdad».

«¿Que qué me ha faltado para llegar más arriba? Bueno, he entrenado en la Premier de mi país… Pero quizá hubiera necesitado un poco de suerte y un poco de confianza de los clubes en mí. Creo que la gente duda mucho. No soy un entrenador malo. En Rusia cogí a un equipo último, lo salvé y llegué a semifinales de Copa. Me dijeron que iba a seguir el año siguiente… y después ficharon a otro entrenador, con más experiencia, y me echaron. La temporada siguiente bajaron a Segunda. En el Nizhni, la directiva decía que con esa plantilla sólo podíamos quedar entre los diez primeros. Les dije que esperasen, que ya verían. Terminamos cuartos y jugamos la liguilla para ascender a Primera. No subimos por cosas que mejor no contarte. Y después, me echaron otra vez. Es todo tan extraño…».

«Iñaki Urquijo, Juan Vergara y Herminio Menéndez vinieron a ver a un compañero mío del Dinamo de Moscú. Ese día me salí. Jugamos contra el Lokomotiv, marqué tres goles y provoqué un penalti. Los tres llamaron a dos consejeros del Sporting, Ramiro Solís y Cándido Cueto: 'Tenéis que venir a verlo'. El Sporting siempre había jugado con futbolistas rápidos, como el 'Brujo', de finalización. En el siguiente partido ganamos 1-0 al Spartak y anoté yo el gol. Justo después, se me acercaron y me presentaron el contrato. Me tocó por casualidad, tuve suerte», explica Dmitri.

«En el vestuario tenía dos compañeros rusos, Lediakhov y Nikíforov, y me adapté rápido. Había un buen equipo, con buenos compañeros. Siempre me acuerdo de ellos: Juanjo, Ablanedo, Villarroya… Y el 'Brujo', ay el 'Brujo'... Es imposible definir con palabras a Quini. Te animaba, te motivaba, te hacía reír; era un psicólogo», añadía el ahora técnico.