El Sporting de Gijón encara el nuevo curso con ilusiones renovadas dentro y fuera del campo
07 ene 2024 . Actualizado a las 12:47 h.Tras un 2023 de muchos sobresaltos en el aspecto deportivo, comenzando el año bordeando las posiciones de descenso para cerrarlo en la lucha por los puestos de cabeza, el 2024 se afronta recargado de ilusiones en clave rojiblanca. Objetivos ambiciosos rodean al Real Sporting de Gijón tanto dentro como fuera del campo, aunque sin necesidad de alejarse demasiado de El Molinón - Enrique Castro 'Quini'.
El estadio decano del fútbol español afronta un año clave, agotando las últimas semanas de la candidatura asturiana para ser una de las sedes del próximo Mundial de 2030 que se organizará en España, Portugal y Marruecos. No tardará en conocerse el dictamen de la Real Federación Española de Fútbol acerca de las sedes elegidas para el gran evento global, lo cual podría suponer un gran empujón para El Molinón, que sufriría en caso de ser seleccionado una reforma integral para adecuarla a los tiempos que corren.
En materia deportiva, el 2024 puede ser igualmente clave, para sorpresa de muchos hace no tanto. El Sporting cerró 2023 con una gran primera vuelta en el campeonato de Segunda División, reavivando la llama de una afición apagada en los últimos tiempos tras temporadas muy complicadas. Esa ilusión se traslada cada 15 días en El Molinón, recuperando un ambiente que suma puntos y que, junto al trabajo de los protagonistas a ras de césped, ha conseguido hacer del municipal gijonés un fortín en el que aún no conocen la derrota. Amén de unos recibimientos en los aledaños en cada previa que sirven de aliento al cuadro rojiblanco.
Una gran dinámica que ahora ha elevado las expectativas, con permiso para soñar con cualquier cosa, pues el rendimiento del equipo así lo está permitiendo. Tras dos temporadas luchando por el premio menor de la permanencia, todo el sportinguismo vive con miedo de alzar la voz y tirar las campanas al vuelo antes de tiempo, pero las ilusiones de pelear un nuevo ascenso ya se notan en el entorno. Como diría Miguel Ángel Ramírez, «sigamos disfrutando del presente».
La primera mitad de 2024 será clave en esta andadura y marcará el devenir de la segunda mitad del año. Un tramo en el que además se espera finalizar con las obras de la Escuela de Fútbol de Mareo, dando un paso adelante hacia la vanguardia, además de otros cambios menores en El Molinón y aquellos que estén por venir. El factor económico, por otra parte, seguirá siendo una parte fundamental de la estrategia del Grupo Orlegi en su gestión, como han demostrado desde su llegada en el verano de 2022. Aún con mucho trabajo por hacer, especialmente mientras el club permanezca en Segunda División. Algo a lo que el conglomerado mexicano quiere poner pronta solución y quizás lo consiga antes incluso de lo previsto. Es el deseo que todo el sportinguismo le pide a este 2024 que afronta con ilusiones renovadas.