Análisis: Los cambios de Ramírez para corregir los problemas del Sporting por dentro

Dani Souto

SPORTING 1905

Miguel Ángel Ramírez
Miguel Ángel Ramírez LaLiga

Texto de análisis

27 feb 2024 . Actualizado a las 23:00 h.

Dentro de la dinámica reciente del Real Sporting de Gijón, que contabiliza 11 de los últimos 33 puntos en juego, hay una cuestión táctica que se ha repetido en varios de estos encuentros y a la que se está buscando solución dadas las últimas variantes planteadas por Miguel Ángel Ramírez: la inferioridad numérica en el carril central, que ha hecho especialmente vulnerable al equipo especialmente a la altura de los centrocampistas, conformada por un doble pivote.

El sistema de los rojiblancos, asentado principalmente en el grueso de la temporada en forma de 1-4-4-2 en fase defensiva que varía hacia un 1-3-2-3-2 en el momento con balón -en las titularidades de Pascanu-, ha presentado diferentes matices en las últimas semanas para tratar de corregir esa desventaja posicional. Sin embargo, si hay algo que ha permanecido inamovible, es esa apuesta anteriormente mencionada por un doble pivote en la medular, a lo cual Ramírez por el momento no ha renunciado en pos de utilizar a tres centrocampistas.

La variedad ha venido, especialmente, desde la entrada de Fran Villalba en los onces. El valenciano ha sido titular en los tres últimos encuentros de manera consecutiva, algo que no había sucedido en toda la temporada. Su paso al frente ha condicionado dos cuestiones, por un lado la cantidad de jugadores que se ubican en posiciones interiores, y por otro la altura a la que Gaspar entra en juego, mucho más próximo a la base y alejado del área. Cuestiones que quedaron patentes especialmente ante Real Oviedo y Burgos, pues frente al Valladolid, Villalba fue el encargado de suplir al gijonés, sancionado, asumiendo su rol.

Contra el Oviedo Villalba tuvo que repartirse zonas interiores con Gaspar, siendo el extremo un jugador con tendencia a ir hacia dentro y el valenciano llevado a zonas interiores, quedando Otero encargado del costado diestro en aquel partido. Esto llevó al Sporting a formar con la figura de un mediapunta marcado por detrás del '9' referencia, un sistema muy poco utilizado en lo que va de curso a pesar de ser en pretemporada la idea primigenia de Ramírez con la plantilla actual, como reconoció el técnico en más de una ocasión.

Posiciones medias últimos partidos del Sporting | Datos: Sofascore
Posiciones medias últimos partidos del Sporting | Datos: Sofascore Dani Souto

No conforme con esto, el grancanario volvió a modificar el dibujo este pasado fin de semana ante el Burgos, y lo hizo doblando claramente la apuesta. Línea de 3 centrales -como habitualmente con balón- pero apostando por dos carrileros con Pablo García y Guille Rosas teniendo todo el carril para ellos. Ramírez decidió juntar dentro a Gaspar y a Villalba, renunciando nuevamente a la figura de un delantero dejando solo arriba a Mario González en esta ocasión. Ambos fueron opciones de pase entre líneas de forma permanente durante el encuentro hasta el cambio de sistema en el tramo final en busca del empate. Dos interiores o mediapuntas -según se quiera considerar- que se ubicaban en paralelo a una altura superior a la del doble pivote. En total, 4 futbolistas por dentro para reforzar la zona que tantas complicaciones había dado recientemente.

El plan, por contra, no funcionó. No ya por el resultado, sino por una cuestión de juego y efectividad. A pesar de haber líneas de pase en numerosas situaciones para avanzar con verticalidad hacia las posiciones de Gaspar y Villalba, ese tipo de entrega apenas se buscó o realizó, condicionando el juego y el desarrollo del partido para los rojiblancos, alejado de ofrecer las buenas sensaciones de un tiempo atrás. Será interesante ver si ahora, con la recuperación de un extremo puro como Hassan, habitualmente encargado de dar la amplitud mientras Gaspar va hacia dentro por el costado opuesto, Ramírez decide volver al sistema más familiar de la temporada, si renuncia a un punta para sumar a alguien por dentro como ha hecho recientemente pudiendo dar entrada al franco-egipcio o si, por el contrario, sorprende de nuevo y utiliza a tres centrocampistas en el eje. Todo puede ser en un Sporting que precisamente necesita recuperar esa imprevisibilidad que tanto le caracterizaba y que le dificultaba el análisis y planteamiento a los rivales.