«Las 3 claves de la victoria del Sporting y del aprobado a Garitano en el cierre de la temporada»

Dani Souto

SPORTING 1905

Asier Garitano y Pedro Hernández
Asier Garitano y Pedro Hernández La Liga

Texto de análisis

03 jun 2025 . Actualizado a las 18:39 h.

El Real Sporting de Gijón dio -al fin- carpetazo a la temporada 24/25 dejando el buen sabor de boca de una victoria, aunque seguramente la mejor noticia fuese el pensar que la próxima semana ya no habrá jornada. En un partido sin apenas tensión competitiva ante un Racing de Ferrol descendido hace semanas, los de Asier Garitano golpearon primero en su mejor momento y sentenciaron al final, alejando sustos y fantasmas que habían hecho acto de presencia. Analizamos en 3 claves tácticas destacadas el desempeño de los rojiblancos:

Peligrosos en las transiciones, aunque con mejorable ejecución

El Sporting volvió a dejar palpable su facilidad para generar situaciones de peligro a través de los contragolpes, siendo más difícil de defender cuanto más vertical es su juego, en contraposición con las dificultades mostradas en el juego posicional. Nuevamente Gelabert fue clave en este contexto, conduciendo muchas de las contras rojiblancas. Sin embargo, la toma de decisión en los últimos metros volvió a privar de convertir esas llegadas en ocasiones más claras. El último pase, el movimiento del compañero, o, ya llegados a ese punto, la definición a portería, volvieron a ser debes demasiado recurrentes. No se va a acertar el 100% de las veces, ni el PSG de Luis Enrique lo hace en una final de Champions que gana 5-0, pero sí hay que mejorar esa cuota de acierto para sacar tajada de unas situaciones muy bien generadas hasta ese punto.

Llegadas desde segunda línea para atacar intervalos

Hubo varias novedades en la alineación para este último partido, pero una de ellas suponía su estreno con Garitano. Fue la presencia de Carlos Dotor en el doble pivote. El mediocampista, de clara vocación ofensiva, supuso un recurso más para sumar a esos desmarques de ruptura apareciendo desde segunda línea y teniendo su objetivo especialmente en los intervalos entre central y lateral rival. Un movimiento que ya venía trazando de forma recurrente Gelabert, sumando de forma más esporádica a los extremos, como Nico Serrano, y que permitió explorar una vía de ataque muy vertical, pero más directo. Como mejor ejemplo, la acción del primer gol en una jugada que leyó perfectamente Pablo García con el pase largo al desmarque del citado Nico.

Ritmo excesivamente bajo que pudo salir caro

Resulta entendible que tratándose de una última jornada y sin nada clasificatorio en juego -al margen del pago por posición-, el partido no tenga demasiados alicientes, la intensidad sea menor y el ritmo de juego vaya a menos desde un punto de partida ya bajo. Aun así, la falta de tensión evidenciada en la segunda parte llegó hasta tal punto que en una acción defendida a desgana el Racing de Ferrol lograse empatar la contienda, cambiando el semblante de todos los protagonistas, del medio millar de aficionados rojiblancos presentes en A Malata y de todos aquellos que lo siguieron desde la distancia. Por suerte, el VAR salió cara esta vez. El desenlace pudo ser bien diferente, aunque tenga poca relevancia a estas alturas, pero todo a partir de una apatía entendible por el contexto, pero igualmente no aceptable.

Los cambios

Gaspar y Campuzano por Nico y Otero. Mantuvo el sistema y dio refresco a dos de los jugadores de ataque, sin mayor incidencia en el juego.

Cote por Pablo García. Él tenía dudas de si iba a jugar, pero se impuso la lógica. Tocaba despedir a una leyenda rojiblanca.

Curbelo y Oyón por Dotor y Queipo. Cambios de cara a la recta final que modificaron el sistema a una defensa de 5, pero desde el plano individual más bien parece la posibilidad de decir que tuvieron minutos dos jugadores que, por diferentes motivos, han tenido muy poca participación en la temporada.

Nota a Asier Garitano y el resto del cuerpo técnico

Suficiente. En este tipo de partidos es difícil esperar algo diferente, aunque se cubrió al menos con el expediente, que es lo mínimo -y que no siempre se ha dado en estos contextos-. Buena versión del equipo nuevamente cuando pudo contragolpear, como aspecto positivo que puede cimentar el Sporting de la próxima temporada, algunas alternativas ofensivas, aunque esto lo haya que coger con pinzas, y una apatía generalizada, sobre todo en el segundo tiempo, que desvirtúa cualquier análisis que se pueda hacer. Había ganas de cerrar ya la última pizarra de la 24/25, con la esperanza de que las próximas sean más ricas en contenido y, sobre todo, con mejores notas. Esa sería la mejor señal de todas.