Reencuentro del Sporting con García Amado, 'respaldado' por el Granada pese a las duras críticas
SPORTING 1905
Reencuentro con el ex dirigente
08 dic 2025 . Actualizado a las 16:24 h.Este sábado a partir de las 16:15 horas, el Real Sporting de Gijón recibirá al Granada en un duelo con interés más allá de lo estrictamente deportivo que ocurra sobre el verde. La cita supondrá un nuevo reencuentro con Alfredo García Amado, ex directivo del club rojiblanco que se mantiene como director general de la entidad nazarí.
Una etapa con altos y bajos para el dirigente, que este curso 25/26 afronta un momento delicado no solo en lo deportivo sino también en lo económico al verse mucho más ahogado en sus cuentas al perder la ayuda del descenso que percibió la temporada pasada. No lograr el retorno a la máxima categoría al primer intento le pasó factura este verano, haciendo caja con la venta de varios de los principales activos del club (casos de Lucas Boyé o Gonzalo Villar), al igual que el pasado invierno (Mirto Uzuni), y sin apenas margen para invertir en el mercado.
Una situación que también se ha notado en lo deportivo en este comienzo de curso. Recientemente, los de Pacheta han mejorado sus resultados, alcanzado los 20 puntos (4 menos que el Sporting) y pudiendo escapar de la zona de descenso. Sea como fuere, muy alejado de los objetivos que a priori debería tener un Granada descendido hace apenas dos temporadas en la categoría, pero la realidad de su gestión les ha llevado a este punto.
A pesar de las importantes críticas de su masa social, García Amado reconocía en septiembre, al hacer balance del mercado y de la situación general del club, que se siente «respaldado» por la propiedad. Asumiendo que los despidos forman parte de la realidad de su oficio, pero sin mostrarse preocupado al respecto en su caso particular en este momento de su carrera:
«Sé que hay un riesgo de ser despedido. Cuando me toque aceptaré con resignación cristiana. Soy un profesional de esto, si en algún momento piensan que me tengo que ir, me iré. Me siento respaldado por la propiedad».
Entre otras cuestiones, Amado desveló un desequilibrio en las cuentas entre ingresos y gastos de varios millones de euros, con una cifra de negocios de 16 millones que ya se van en los salarios de los futbolistas de sus principales plantillas. Además, otra de las cuestiones que tuvo que abordar por parte de la prensa fue su presunto conflicto de interés al tener parte del accionariado de la agencia Mesas Sports:
«Cuando me incorporo a la entidad pongo de manifiesto que tengo una participación en esta empresa y en el Sporting para evitar conflicto de intereses. Cuando hay un posible jugador de esta empresa yo hago un escrito, lo manifiesto, el único jugador que ha venido de Mesas Sport es Miguel Rubio. En filiales por norma del club no se paga nada de comisiones. El único de esta empresa es Rubio que yo comunico en tiempo y forma esta situación para evitar un conflicto de intereses».
Según la versión publicada en prensa local, García Amado figura como administrador único de García Amado Consulting SL, una sociedad que mantiene relaciones mercantiles con la citada empresa de representación Mesas Sport, así como Machiejo 1968 SL, ambas vinculadas a Pepe Mesas. Empresas con las que cruza facturas por diferentes servicios, tanto de colaboración en las gestiones del traspaso de futbolistas, como el caso de Jesús Jiménez al OFI Creta, o de servicios de scouting en territorio español. Algo que podría contravenir la Ley del Deporte, los códigos éticos de LaLiga, la RFEF y la FIFA, donde se insiste en que ningún dirigente debe aprovechar su posición para obtener ventajas patrimoniales o favorecer a terceros. El directivo niega que exista dicho conflicto de interés.
El nombre de Alfredo García Amado no resulta ajeno a Gijón ni al sportinguismo. El dirigente estuvo vinculado al Sporting durante casi dos décadas, primero como gerente y después como director general hasta 2015. Su gestión coincidió con años convulsos, marcados por graves dificultades financieras, un concurso de acreedores y tensiones con la afición, pese a sumar dos ascensos a Primera que supusieron un gran respiro deportivo y económico, también vivió dos descensos. Tras su salida del club rojiblanco, Amado se volcó en el ámbito de la representación deportiva con Mesas Sport y, más tarde, asumió cargos de responsabilidad en el Córdoba antes de recalar en Granada.