El rey del cachopo ya había sido condenado por violencia machista

La Voz MADRID

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Rey del Cachopo
Rey del Cachopo

Los hechos se produjeron hace un año cuando César Román amenazó y pegó a una expareja en presencia de su hija

27 nov 2018 . Actualizado a las 15:30 h.

César Román, más conocido como el Rey del Cachopo y actualmente en prisión provisional por el asesinato de su novia Heidi Paz, fue condenado hace apenas unos meses a un año y tres meses de cárcel por maltratar a su expareja, pese a que tenía una orden de protección, en presencia de su hija en 2016.

La sentencia fue parcialmente confirmada por la Audiencia de Madrid el pasado 20 de junio, poco antes de que César Román desapareciese varios meses y se acabase convirtiendo en el principal sospechoso de la muerte de Heidi Paz, cuyo cadáver descuartizado apareció en una maleta en el distrito madrileño de Usera. Unos hechos de los que el rey del cachopo se ha declarado inocente y por los que está en prisión provisional. Pero además de antecedentes penales por lesiones, estafa y falsedad documental, César Román también tiene una condena de cárcel a sus espaldas por los delitos de malos tratos en el ámbito familiar y quebrantamiento de medida cautelar.

Una sentencia dictada por la Audiencia Provincial de Madrid que confirma parcialmente otra anterior del Juzgado de lo Penal número 34 de la capital pero que puede ser recurrida al Tribunal Supremo, si bien se desconoce si el acusado lo ha hecho. Si hubiera renunciado a recurrir, la sentencia sí que alcanzaría firmeza. Los hechos ocurrieron en 2016 cuando, según declara probado el fallo, el rey del cachopo se saltó la orden de protección de su expareja, la envió varios mensajes de wasap y fue varias veces al establecimiento donde trabajaba. Allí y siempre en presencia de la hija de ambos, la dijo «que era una zorra y que estaba todo el día zorreando» y le dio varios golpes en la espalda hasta arrinconarla en la cocina del local. Por estos hechos, la primera sentencia le absolvió de un delito de lesiones y le condenó, además de por los delitos ya citados, por otro de amenazas al considerar probado que en un momento dado y tras dar un fuerte golpe en la mesa, le dijo a su expareja que, si no le devolvía 1.500 euros, «volvería por allí y quemaría o reventaría el establecimiento».

Sin embargo, la Audiencia Provincial considera que, a la vista de las declaraciones de varios testigos, no ha quedado probado que el rey del cachopo profiriera dichas expresiones, por lo que le absuelven del delito de amenazas. Según la sala, especialista en delitos de violencia machista, esas amenazas no se produjeron cuando estuvieron ambos en el local sino cuando la mujer estaba en la comisaría, momento en el que recibe una llamada de una testigo que le advierte de que el acusado ha regresado al local amenazando con reventarlo, informa EFE.