La turista denunció la bebida en Twitter, donde ha sembrado la polémica al decir que «no sabe qué gente irá a la mierda de pueblo ese»
05 ago 2019 . Actualizado a las 13:47 h.Twitter ha vuelto a estallar con una polémica entre regiones que, a veces, parece irreconciliable. Los cientos de turistas que cada año llegan al Principado vuelven normalmente con un gran sabor de boca, encantados con su estancia vacacional por su belleza natural, su gastronomía y la amabilidad de sus gentes, aunque, no siempre es así. Una usuaria de la red social ha publicado una imagen junto a un texto en el que muestra su enfado hacia la tierrina, y más concretamente hacia la urbanización de Xivares, ubicada en Carreño, a la que confunde con un pueblo. El motivo de su protesta ha sido la crema de orujo del gijonés Rubén Lavandera, a la que llamó «Artículo 155» de forma jocosa. Parece que a la tweetera, catalana de nacimiento, no le ha hecho demasiada gracia por lo que ha denunciado esta bebida afirmando: «Si esto existe en Asturias es una puta vergüenza. Los de Xivares sois unos putos fachas».
El propietario de la marca, el gijonés Rubén Lavandera es de sobra conocido por los nombres atípicos de sus bebidas. Fundador de la empresa «Licores y Aguardientes Hijoputa», consolidada como una referencia en el sector, posée productos como, «Cojonudos, «Orujo pa Pecadores», «Sinvergüenza», «Don Pedo», «Dulces Orgías», «Chochinos», «Orgías del mar un orgasmo para el paladar». Una forma chistosa de llamar la atención para vender que puede no hacer gracia a todo el mundo, como ha sido el caso de esta turista. «Si esto existe en Asturias es una puta vergüenza. Los de Xivares sois unos putos fachas. Con esta publicidad no se qué tipo de gente irá a la mierda de pueblo ese», ha publicado acompañando el texto de una foto del producto.
La guerra de comentarios no ha tardado mucho en estallar, ya que también han sido muchos los asturianos ofendidos. «N'Asturies tamos faciendo por qu'esti tipu de coses nun pasen, pero queda trabayu por facer y deninciar. Lo que sí nun ayuda ye qu'un pueblu enteru quede marcáu pol insultu por cuenta lo que faiga una persona»; «Si vas a culpar a toda una comunidad por esta tontería, tienes un problema» o «¿Eres tú igual que Rivera? Él es catalán. Yo no digo que los catalanes seáis todos iguales, principalmente porque respeto a ese pueblo, de la misma manera que te pido que te disculpes», han sido algunos de los 35 comentarios que han pedido respeto a la tweetera.
Sin embargo, otros han apoyado su denuncia afirmando que es un destino vacacional que han descartado: «Un destino descartado... iré a Euskadi mejor» o, «hace tiempo que no voy, paso de que me insulten». La autora de la polémica también ha contestado a aquellos que no están de acuerdo con su afirmación, describiendo al propietario de la marca como «un paleto de mierda de toda la vida que se podría meter el invento y las botellas por el puto culo» y a los que compran el producto como unos «bobos que van y las compran seguro y todo por la etiqueta, son así de paletillos los pobres».