El Cabrales pone la guinda a un restaurante de Guinness

Carla Vega REDACCIÓN

VIRAL

Parte de la variedad de quesos que se ofrecen en el restaurante Les Grands Buffets, en Narbona, Francia
Parte de la variedad de quesos que se ofrecen en el restaurante Les Grands Buffets, en Narbona, Francia

Les Grands Buffets ha logrado un récord sin precedentes en el mundo de los quesos

24 feb 2020 . Actualizado a las 18:52 h.

Si hay algo que suele triunfar en la gran mayoría de restaurantes del mundo es una buena carta de quesos. El restaurante Les Grands Buffets, situado en Narbona, Francia, ha logrado lo que ninguno antes hasta el momento: poseer el mayor surtido de quesos del mundo. Cuentan con 111 variedades a disposición de sus clientes que podrán degustar libremente dentro de un menú cerrado de 37,90 euros. En esta carta encontramos cuatro de nacionalidad española y uno de ellos es precisamente un clásico asturiano como el Cabrales. Dos variedades de queso manchego de denominación de origen protegida (DOP), el manchego de 4 meses y el de 12 meses, y el Urgèlia Tomme Catalane acompañan al Cabrales DOP en esta representación española en una carta de quesos de récord.

Lejos de ser una forma de hablar, el restaurante ha recibido el Guinness World Records al surtido de quesos más grande en un restaurante del mundo. Este lo han otorgado el Embajador Español en Francia, José Manuel Albares; y Didier Guillaume; Ministro de Agricultura francés. El acto ha tenido lugar en el Salon du Fromages de París, con España como país invitado. Este será el segundo motivo por el que el Cabrales esté relacionado con el Guinness. Ya forma parte de este ránking de curiosidades como el más caro, desde 2018. Ese año, en la subasta de agosto, el ganador se llegó a pagar a 6.085 euros el kilo. El título se renovó en 2019, y desde entonces continúa siendo el más caro del mundo.

Momento de la entrega del Guinness World Records en el Salon du Fromages de París
Momento de la entrega del Guinness World Records en el Salon du Fromages de París

Esta carta de quesos a disposición de los comensales en Les Grands Buffets es el resultado de un trabajo realizado durante cuatro años por Louis Privat, fundador del restaurante, con el apoyo de Xavier Thuret, el mejor artesano quesero de Francia. Los quesos se exponen a diario en un escenario de 30 metros lineales, abastecido y presentado por un equipo de cuatro personas especialmente dedicadas a ello. Se presentan separados en varias selecciones temáticas, para que cada comensal descubra o vuelva a descubrir los grandes clásicos o los quesos insólitos nacionales o internacionales. Un total de 500 kilos de queso son instalados a diario en el restaurante para el consumo del comensal, lo que hace que las cifras del restaurante sean estratosféricas: 35.000 kilogramos y más de 400.000 euros gastados en queso tan solo en 2019 lo avalan.

Algunos de los quesos que se pueden degustar en este restaurante son, además de los españoles, otros que dividen en categorías como: «Los quesos de cuchara»: Mont d’or, Gorgonzola, Cancoillote, Fourme d’Ambert, Fourme de Montbrison, etc; «Los quesos sin edad»: Gouda 1000 jours, Mimolette extra vieille, Tomme de Cerronnée, Cantal Vieux, etc; «Los quesos de pasta prensada»: Abondance, Comté 30 mois, Beaufort, Salers, Tomme catalane, Tomme de Savoie, etc; «Los clásicos»: Camembert, Brie aux truffes, Coulomiers, Brillat Savarin, Chaource, Reblochon fermier, etc; «Los azules»: Bleu des Basques, Bleu des Causses, Montbriac, Roquefort Maria Grimal, Roquefort Baragnaudes, etc; «Los quesos de oveja y de cabra»: Le Goustal, Crottin de chavignol, Bûche du Pilat, Selles sur Cher, Picodon, etc; «Los quesos régionales»: Tomme de Lozère, Cabrera, Rondin, Régalis, Laguiole, Mont de Lacaune, etc; «Los quesos insólitos»: Boulette d’Avesnes, Tomme aux fleurs, Le trou du cru, Sein de nounou, etc; Y, por supuesto, «los quesos que apestan»: Livarot, Maroilles AOP, Munster, Gris de Lille, Epoisse affinée, Mizotte, etc.

En Les Grands Buffets persiguen el objetivo de convertir el lujo de un gran establecimiento en algo accesible para todos, y es por ello cuentan con una clientela de más de 350.000 personas, que cada año acuden desde diferentes partes del país y del mundo tras haber reservado con varias semanas de antelación, para poder descubrir este universo sibarítico. Parece que todo es a lo grande en este restaurante, ya que no solo cuentan con una gran variedad de quesos, sino que ponen a disposición del comensal más de 100 tipos de postres elaborados por un maestro pastelero, o 70 tipos de vino en su bodega.