Lucía Rivera: «Mi reto es abrirme puertas internacionalmente, me encantaría irme a Sidney»

La Voz REDACCIÓN

VIRAL

Lucía Rivera Romero
Lucía Rivera Romero

La joven modelo retoma su actividad laboral tras el parón provocado por la pandemia mundial y espera poder iniciar una nueva etapa trabajando para proyectos de reconocimiento mundial

17 jun 2020 . Actualizado a las 12:59 h.

Tras los meses de confinamiento y una ruptura amorosa, Lucía Rivera Romero vuelve a la normalidad pisando fuerte, protagonizando dos campañas de moda y con la vista fija en abrirse nuevas puertas fuera de España como modelo, su trabajo y mayor pasión. La hija de Blanca Romero y Cayetano Rivera tiene un objetivo marcado, el de seguir creciendo en la industria de la moda, esta vez, llevando su nombre a campañas de renombre internacional.

Las semanas de encierro no han sido fáciles para la modelo, que además de enfrentar una ruptura con el piloto Marc Márquez, se hallaba trabajando en México cuando las medidas del estado de alarma se instauraron, aunque no todo son malas noticias, ya que la asturiana pudo pasar el confinamiento rodeada de sus seres queridos. «El confinamiento ha ido muy bien, lo he podido pasar en familia, aunque yo soy una chica muy independiente, y también he tenido mis momentos de agobio», cuenta a Efe en una entrevista.

Una independencia por la que la siguiente meta en la carrera de la modelo es traspasar horizontes: «Mi idea era irme fuera otra vez al regresar de México, pero no pude», detalla sobre su calendario laboral, cuya actividad se ha visto frenada hasta el pasado cinco de junio, cuando volvió a posar delante de los focos. «Muchas de las sesiones de fotos que tenía previstas se cancelaron, aunque por suerte ahora podré retomar las que se aplazaron», explica la modelo, cuyo sueño habría sido poder trabajar con el fotógrafo de moda Peter Lindbergh, fallecido el pasado septiembre, y cuya meta es realizar una campaña para «Chanel beauty». «Irme fuera de España es de lo que más ganas tengo, mi reto es abrirme puertas internacionalmente, me encantaría irme a Sídney», cuenta.

A Rivera no le asustan las distancias, ya vivió durante meses en París para abrirse un hueco en la capital de la moda por excelencia, donde compaginó sus trabajos con la danza, su otra gran pasión, por la que no cambiaría la moda: «no me decantaría por el baile frente a la moda, pero si que podría mezclarlo», explica, haciendo alusión a una disciplina que puede «ayudar mucho a la hora de posar» frente a las cámaras. Además de trabajar frente a los focos, a Rivera le entusiasma la moda, y consolida un estilo desenfadado que arrasa en Instagram y que la propia modelo define como «desenfadado con un toque chic», una norma que también extiende a los bolsos, donde busca siempre la comodidad, cuenta en la presentación de Anekke, de la que es imagen de marca.

«Al ser embajadora de la firma, Anekke es como una familia para mí, y cuando se trabaja en comodidad todo es más fluido», explica la modelo sobre una de sus nuevas campañas, ya que también protagoniza la colección cápsula de verano de la firma Women' Secret junto a su madre, Blanca Romero. Luciendo bikinis en una playa paradisiaca y con absoluta complicidad, madre e hija protagonizan esta campaña, poniendo de manifiesto una vez más la buena relación existente entre ambas.