Las obras de El Vasco o la biblioteca de Piedras Blancas se hacen virales con la pandemia

la voz REDACCIÓN

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El Vasco, de agujero negro a corazón del ocio del nuevo Oviedo
El Vasco, de agujero negro a corazón del ocio del nuevo Oviedo

Esta es la última tendencia en Twitter: equiparar la pandemia a aquellas cosas que se alargan mucho en el tiempo, como pueden ser películas o la clásica vajilla ámbar de casa de los abuelos

20 jul 2020 . Actualizado a las 18:34 h.

Una de las últimas tendencias en la red social por antonomasia, Twitter, se refiere a la duración de la pandemia. Para ello, todo comienza con una especie de diálogo para comparar la, cada vez más larga duración del coronavirus con películas, situaciones, artículos que no terminan nunca. En el caso de Asturias, la comunidad del pajarito se vuelca en determinadas obras que llevan realizándose desde hace muchos años. Ante el pensamiento de un twittero de «Espero que la pandemia no dure mucho», la pandemia es equiparada con las obras de El Vasco, en Oviedo.

Esta broma ha sido aplaudida por la comunidad, tras más de 10 años de obras para poder ver la zona completamente abierta y dando esa modernidad de la que se habla, a la capital. Aunque en el caso de estos trabajos, parece que comienzan a ver el final con la inauguración del párking hace escasos días, pero aún queda ver la zona comercial abierta para considerar que la obra ha terminado por completo. Esto se baraja para septiembre de 2021.

Algún usuario lo compara con la clásica vajilla de color ámbar que se encontraba en toda casa de abuelos, y que sigue manteniéndose alguno de sus artículos en posesión. Parece que nunca termina de acabarse. De ahí el simil con esta situación que estamos viviendo. Otro de los ejemplos asturianos, es el que se refiere a la biblioteca de Piedras Blancas, la cual comenzó a construirse en el 2010, con un plazo de un año. En 2017, tras un parón evidente, se reactivaron las obras, pero a día de hoy, permanece cerrada. «Pensé que podría estudiar allí la selectividad», cuenta una vecina de la zona. Esta joven tiene ya 25 años, y por el momento, parece que no podrá ver esa realidad.