Thermomix lleva a Lidl a los juzgados por su famoso robot de cocina

La Voz REDACCIÓN / LA VOZ

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Las dos compañías alemanas se enfrentan por presunta vulneración de patente

10 nov 2020 . Actualizado a las 19:26 h.

Dos grandes del pequeño electrodoméstico se ven las caras en los juzgados. El presunto plagio de un robot de cocina está sobre la mesa del juzgado mercantil número 5 de Barcelona que desde este martes dirime la causa abierta por la empresa alemana Vorwerk, fabricante de la popular Thermomix, y la cadena de supermercados Lidl, que ha arrasado en ventas con su máquina de cocina Monsieur Cuisine Connect, bajo su marca blanca Silvercrest. Dos alemanes frente a frente.

Las espadas están en todo lo alto. No es para menos. La Thermomix es la reina de la cocina que ha conquistado a millones de hogares en todo el mundo desde hace más de 130 años, los que han transcurrido desde que la filial de Vorwerk lleva operando en el mercado. Este peculiar aparato, que combina hasta 12 electrodomésticos a la vez, fue ideado para que preparar platos no resultase complicado y con la autonomía que permite programarlo para llegar a casa poner la mesa y servir.

El bocado que Lidl le ha robado a Thermomix en España es la razón de que ambas compañías se encuentren ahora en los juzgados. La centenaria firma alemana tiene en nuestro país uno de sus mejores mercados. En el 2018 cerró unas ventas de unas 160.000 unidades a través de la venta directa: todo un ejército de comerciales que hacen demostraciones a domicilio para mostrar las bondades del robot. Pero todo tiene un coste. Y es precisamente ese, el valor del apartado, unos 1.200 euros la unidad, lo que le ha hecho crecer a sus competidores.

Lidl ha visto la oportunidad del negocio y, a través de su marca blanca ha comercializado un aparato similar a lo que el fabricante de Thermomix ha respondido con una denuncia en el juzgado acusándole de vulnerar su patente española. No solo pide que le indemnice por daños y perjuicios sino que le resarza con el 10 % sobre el importe bruto de las ventas.

La particularidad del caso es que Lidl no tiene siempre a disposición de sus clientes este tipo de electrodoméstico. Realiza lanzamientos promocionales que suelen ser estacionales y que sus clientes esperan con avidez hasta agotar existencias. Ocurrió con el robot de cocina en litigio el pasado junio. La marca Silver Crest lazó 40.000 unidades que se barrieron de las estanterías a las pocas horas.

La gran diferencia entre uno y otro electrodoméstico radica en el precio. Mientras la Thermomix, en su última versión, no baja de los 1.200 euros, el robot de Lidl cuesta 359.

Pero la cadena de supermercados germana no se ha quedado quieta en este contencioso. Lidl solicita a los tribunales que se le niegue la patente a la filial de Vorwerk por falta de novedad, falta de actividad inventiva y adición de materia. Vamos, que no ha aportado nada a su electrodoméstico estrella en los últimos tiempos.

Lidl se siente fuerte en este proceso porque Thermomix ya ha emprendido procesos judiciales similares, con otros fabricantes españoles, sin que los tribunales le hayan dado la razón.