Los conductores deben realizar unas complejas maniobrar para sortear cada una de las curvas cerradas de este alto de montaña que acumula un desnivel de 1.500 metros
07 sep 2021 . Actualizado a las 09:47 h.A su paso por Asturias, la Vuelta Ciclista a España ha dejado imágenes espectaculares. Algunas más impactantes que otras, puesto que los paisajes del Principado no solo han sido los únicos que han llamado la atención. Una de las instantáneas más escalofriantes ha sido la bajada desde el Gamoniteiru -pico más alto al que puedes llegar en coche-, de los camiones que forman parte de la logística del evento.
Aunque para los ciclistas suponga un auténtico reto subir a este puerto de montaña con 1.786 metros, para los camioneros también lo es. Estos sin ningún reparo tienen que ponerse al volante y realizar unas complejas maniobras para sortear cada una de las cerradas curvas que conforman este alto de montaña, que acumula un desnivel de 1.500 metros en sus 15 kilómetros de recorrido.
Por ello, deben medir muy bien las distancias. Ajustar milimétricamente cada movimiento y tener al 100% todos los reflejos resulta fundamental para poder girar sin tener que lamentar ninguna desgracia, puesto que el riesgo de caer por el precipicio es muy elevado. No obstante, aunque la experiencia es un grado, estos cuentan con la ayuda de un compañero que los va guiando en cada curva.
Un duro trabajo para que el evento salga rodado, ya que sin ellos no sería posible llevar a cabo el gran despliegue de todo el equipamiento que se realiza en La Vuelta. De esta manera, los corredores pueden disfrutar de la mayor seguridad posible en la competición y los espectadores son capaces de seguir cada segundo de la prueba desde el salón de sus casas.