Así describe una británica la capital de Asturias: una «joya poco conocida» y de las más «limpias de Europa»
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La escritora Melanie Kaidan recuerda su infancia en Oviedo en el «Mirror» y destaca su historia, gastronomía y rincones para definirlo como un destino «encantador»
09 oct 2025 . Actualizado a las 18:08 h.Melanie Kaidan, escritora senior de estilo de vida para el medio británico «Mirror», ha dedicado un artículo para recordar su paso por Oviedo, ciudad en la que vivió entre los ocho y los doce años. La autora, que llegó a España desde Argentina con apenas seis años, rememora cómo Marbella fue su primer hogar, pero asegura que fue en la capital asturiana donde descubrió un encanto muy distinto.
«El norte de España es bastante diferente de los destinos turísticos más populares del sur o de los complejos turísticos insulares de Mallorca y Tenerife. Para empezar, el norte es mucho más fresco, verde y culturalmente más reservado, con sus habitantes aún profundamente arraigados a sus tradiciones. Por eso Oviedo, aunque menos famosa que la mayoría de las capitales regionales, posee un encanto tan encantador», escribe Kaidan.
En su artículo destaca la limpieza y el cuidado de los espacios públicos: «Es una verdadera joya escondida que se encuentra entre las más limpias de Europa». También destaca el peso de la historia en lugares como la Catedral de San Salvador, «considerada uno de los lugares de peregrinación cristiana más importantes de España, incluso anterior al auge de Santiago de Compostela». La escritora recuerda también que la ciudad es una parada clave del Camino Primitivo.
El texto se detiene en rincones como el Campo de San Francisco, «donde a los lugareños les encanta pasear tranquilamente y reunirse para tomar un café», y en los alrededores naturales que permiten escapadas al Monte Naranco o a la reserva de Las Ubiñas-La Mesa.
La gastronomía también ocupa un lugar destacado en su retrato de la ciudad. La fabada asturiana, el cachopo que describe como «una enorme creación de ternera empanada rellena de queso y jamón», y la tradición de la sidra son, para Kaidan, parte esencial de la experiencia ovetense. «La calle Gascona de Oviedo se gana el reconocimiento como el Bulevar de la Sidra, donde sidrerías sin pretensiones, estilo taberna, ofrecen auténtica sidra, servida desde una posición elevada utilizando la tradicional técnica del escanciado», explica.
La periodista británica cita restaurantes clásicos como Casa Fermín, Casa Lobato o Del Arco, así como propuestas contemporáneas como NM by Nacho Manzano. También resalta el valor de los productos locales, entre los que destacan más de 40 variedades de queso, carne de pasto, conservas artesanalesy la repostería típica: «El carbayón, un rico hojaldre relleno de almendra y glaseado con almíbar, es el más emblemático». A este dulce añade la moscovita de Rialto, el arroz con leche, las casadielles y los frixuelos.
El artículo concluye recomendando el casco histórico para unas vacaciones urbanas, con «la Catedral y la calle Uría reflejando el bullicio de la ciudad», y sugiere buscar alojamientos más tranquilos fuera de calles como Mon o Postigo Bajo.