Asturias no va donde me gustaría que fuera

LA VOZ DE LOS ASTURIANOS

14 nov 2017 . Actualizado a las 20:12 h.

La pregunta suscita dos respuestas: hacia dónde parece que va y hacia dónde me gustaría que fuera. La impresión es que se aleja del paraíso natural que ofrece la publicidad y va camino de convertirse en una región en declive demográfico, con una población envejecida y progresivamente concentrada en los grandes núcleos urbanos, sin capacidad para encontrar nuevos ámbitos de actividad económica, con un medio rural declinante y aún con serios problemas en las infraestructuras de comunicación (baste recordar las vicisitudes que inundan la variante de Pajares y la incertidumbre que pesa sobre la prolongación de la autovía del occidente por el interior, la que una vez alcanzada La Espina permitiría enlazar con Valdés).

Pero me gustaría que se tratara de una impresión equivocada y Asturias se estuviera perfilando como una Comunidad Autónoma que por fin ha sabido conectarse con actividades productivas vinculadas a las nuevas tecnologías de la innovación y el conocimiento, al tiempo que presenta una oferta turística de calidad a la que se puede acceder gracias a las buenas comunicaciones ferroviarias y a unos servicios aéreos de precios competitivos; una región que persevera en la conservación del medio natural, abre vías efectivas a la regeneración del medio rural  y se distingue por la calidad de los servicios públicos que proporciona a sus habitantes. Una Asturias en la que la Universidad recibe por fin el apoyo que merece como motor intelectual y científico del progreso y vivero del conocimiento, la investigación, el desarrollo y la innovación.

No estoy segura de que esta segunda orientación sea la que acabe triunfando. Pero me niego a resignarme a la idea de que hay tendencias y destinos colectivos inexorables y tampoco comparto la creencia de que no hay otros paraísos que los paraísos perdidos. Y de lo que sí estoy segura es de que Asturias siempre será la región comprometida, solidaria y hospitalaria que disfrutamos los que tenemos la suerte de vivir en ella.