A Katia Loritz, que había reventado la taquilla con películas como «Las chicas de la Cruz Roja» o «Atraco a las tres», la apodaban «la Sofía Loren alemana»; a Luis Suárez, que a día de hoy sigue siendo el único balón de oro español, también le conocían como «el arquitecto», por cómo trazaba sus pases. Ambos fueron protagonistas (uno sin pretenderlo, la otra más implicada) de un culebrón propio de la pacata sociedad de su época. «Hubo más que amistad», aseguraba ella en La Voz. «No me interesa como esposa», respondía él.
Jesus Flores